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Sanidad quiere que médicos y enfermeras doblen turnos

Casi un mes después de que se aprobara la ley con los polémicos recortes a los empleados públicos madrileños, la Consejería de Sanidad se reunió ayer con los sindicatos para negociar cómo se va a aplicar una de las medidas más contestadas: la ampliación de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales. Y si algo quedó claro en esa reunión es que el objetivo del recorte es "puramente de ahorro", según varios de los presentes. Sanidad se mostró contraria a ampliar las jornadas media hora cada día, lo que supondría más tiempo de consulta o de quirófano.

En su lugar, propone doblar jornada. En los centros de salud, por ejemplo, médicos, enfermeras, auxiliares, etcétera, que trabajan en turno de mañana deberán hacer también algunas tardes, y al revés. "Eso supone la no renovación de contratos eventuales", explicó Ignacio Hernández, de UGT. Los trabajadores de un turno suplirán a los del otro en vacaciones, si están de baja o librando. "La calidad asistencial se verá mermada", añade.

"Continuamos el diálogo con las organizaciones sindicales. Les hemos pedido que nos dieran sus propuestas para la aplicación de las 37,5 horas", aseguró una portavoz de Sanidad. Pero el margen de negociación es muy escaso, aseguran fuentes sindicales. CSIT-UP, por ejemplo, propondrá ampliar media hora la jornada diaria pese a que la Consejería lo rechaza. UGT no piensa hacer ninguna propuesta. Esperará a que se dicte la instrucción que regula la ampliación de jornada y la llevará a los tribunales. "Para la Consejería, la ley está aprobada desde el 1 de enero, así que los trabajadores sanitarios ya están debiendo horas", asegura Hernández.

El sindicato médico Amyts, que en los últimos días se ha desvinculado del resto de profesionales sanitarios y pide una negociación exclusiva, ya ha presentado su propuesta escrita a Sanidad. Los médicos aseguran que ellos ya hacen 37,5 horas semanales o más, por lo que piden a la Consejería que se les reconozca la docencia, investigación, estudio de casos y otras actividades que no computan como jornada ordinaria. Quieren, por ejemplo, que las guardias de los sábados se mantengan como están. La Consejería pretendía considerar el sábado jornada ordinaria, lo que motivó que los médicos residentes, que completan su sueldo casi mileurista con las guardias, convocaran una huelga que finalmente desconvocaron tras la promesa de negociaciones.

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