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JOY ESLAVA | En el corazón del rock urbano

Los Secretos bailan 'house' con un 'dj'

Jorge Drexler empujó la puerta. Sus ojos adoptaron el formato de platos y dijo: "Joder, qué impresionante". Se refería a los camerinos de la sala Joy Eslava, lo más parecido a la idea que se tiene de estos lugares privados: un puñado de espejos en fila bordeados por lucecitas. Hasta tres habitaciones tienen los artistas que actúan en este local. Todo es comodidad, limpieza y atenciones. "Ya es un clásico que los músicos se duchen cuando vienen a tocar", apunta higiénicamente José García, de 32 años, jefe de sala. Y un lujo: siete duchas dispensa Joy.

En el capítulo de anécdotas, Bono y Michael Stipe han calentado la voz en estos camerinos cuando sus grupos, U2 y R.E.M., empezaban. O, más recientemente, la amistad que surgió entre tipos aparentemente incompatibles, como Álvaro Urquijo, de Los Secretos, y el DJ Nano, jefe del house. DJ Nano bajó a saludar a Urquijo, se cayeron bien y desde entonces quedan para comer y salir. Pero lo mejor ocurrió en un concierto de Manolo Escobar, hace un año, y fuera del camerino. Una señora de la primera fila, mientras el maestro entonaba Mi carro, extrajo de su bolso un tupper enorme y comenzó a comer y a repartir croquetas entre el resto de espectadores. Olé.

En un concierto de Manolo Escobar una mujer empezó a repartir croquetas
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