El alcalde condecora hoy a la Paloma, pese a los evangélicos
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, impondrá hoy a las 13.30 la medalla de Honor de la Villa a la Virgen de la Paloma, por decisión de todos los grupos políticos del Ayuntamiento. El gesto ha provocado las protestas del Consejo Evangélico de Madrid -que integra a 40.000 protestantes- por lo que implica la conexión, inconstitucional en su opinión, entre la Iglesia católica y el poder municipal. Los evangélicos han reprochado al alcalde además no haber acudido, en función de su rango, a ningún acto evangélico.La contestación del alcalde no se hizo esperar. Anunció en los últimos días de julio que nunca había sido invitado a un acto evangélico y que si acudiese, los haría "corno católico y en defensa de la fe católica".
El organismo de los protestantes le volvió a contestar. Su portavoz y secretario ejecutivo, Pedro Tarquis, indicó que el alcalde rehusó acudir a un acto cultural organizado por el Consejo Evangélico de Madrid en diciembre de 1994. "El alcalde no mandó siquiera un representante en su lugar", afirmó Tarquis. En cuanto a la declaración de que asistirla a un acto evangélico como católico, Tarquis dice: "Si un cargo político público participa como tal en un acto también público, lo hace en calidad de representación legal y no de sus creencias religiosas personales. Precisamente por esta filosofía protestante", añade Tarquis, "que defiende la existencia de una Iglesia libre en un Estado libre, es que no estamos de acuerdo con la imposición de una condecoración política a una imagen religiosa". "Nos choca tremendamente que la teórica participación del alcalde en un acto evangélico sería 'en defensa de las ideas de la religión católica'. No pensamos ni deseamos atacar a la religión católica, más bien hemos vivido todo lo contrario en el pasado: el ataque del nacional catolicismo sin posibilidad de defensa. Intentamos ser una opción más de pensamiento y opinión dentro de la oferta democrática", han señalado.
