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"¡Tienes el vómito fácil y si no te interesa, lo echas!"

Un grupo de niños con baberos de cuadros y los rostros tapados comen sentados en una mesa baja. Una de las cuidadoras -identificada por los padres como Rocío, la hija de la dueña de la guardería- chilla continuamente en las imágenes. "¡No, no, no, de aquí no te vas hasta que te lo comas!", grita a una de las pequeñas. "¡Qué tú tienes el vómito fácil y cuando no te interesa lo echas!", añade. Obliga a la niña a volver a comerse lo que ha devuelto. Le coge de la nariz y le tapa las fosas nasales para que abra la boca.

En otra toma en la que aparece la cuidadora sola, justifica su comportamiento. "A ver, te lo echan, pero ellos saben que lo que sale, entra", dice tranquila. La periodista infiltrada como cuidadora pregunta a otras trabajadoras del centro si comparten la forma de proceder de Rocío a la hora del almuerzo. Todas aseguran que ellas nunca lo harían. "Así le quemas la garganta", dice una. "Cuando es un puré vale, pero los macarrones...", cuenta otra.

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Los familiares que acudieron ayer por la mañana a dar de baja a sus hijos no encontraron allí a la mujer que supuestamente trató mal a sus hijos. Les recibió la madre de Rocío y dueña del centro que asumió "todo" lo difundido en las imágenes, según dijo una de las afectadas.

"Me ha dicho que fue algo puntual, ¿cómo va a ser puntual que maltraten a nuestros hijos?", añade. "Se ha hecho responsable de todo lo que hace su hija, pero no ha querido aclararme desde cuándo trataban mal a los niños", comenta otra de las madres de los alumnos del centro.

Niños encerrados

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En otra de las imágenes emitidas el martes y grabada con cámara oculta, aparece una cuidadora en la puerta de una habitación, en la que supuestamente ha dejado a un grupo de niños a oscuras. También muestran parte del rostro de una de las menores a la que otra niña le mordió "nueve veces". Una trabajadora del centro justifica ese episodio en el vídeo por el trasiego de entregar los niños a sus padres.

"Hasta que no vi las imágenes no podía creerlo, mi hija se despedía todos los días de las cuidadoras dándoles besos y abrazos", explicó José Antonio, uno de los padres.

El centro para niños de 0 a 3 años ofrecía clases de inglés y un ambiente "muy familiar", según otra de las afectadas. "Estuve buscando mucho tiempo y fue la que más me gustó, les llamé durante más de un mes para conseguir una plaza", añade.

Las tarifas en la guardería, que ayer permanecía abierta, oscilan entre 200 euros por media jornada y menos de 400 por horario continuado de nueve de la mañana a cinco de la tarde, almuerzo incluido.

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