Varias ofertas para un contrato apetecible

Un contrato para gestionar el autobús turístico en Madrid es, además de una posibilidad de negocio importante, un escaparate estupendo para quien logre la concesión. No en vano Madrid recibió casi ocho millones de visitantes en 2010, y la imagen de marca puede subir muchos enteros para la empresa que se encargue de mostrar Madrid a los turistas.

Tras la trifulca con Madrid Visión a principios de enero y la finalización de la concesión, el Ayuntamiento convocó un concurso para adjudicar el servicio a una nueva empresa. Si todo va bien, en junio podría estar funcionando. El plazo de presentación de ofertas terminó el 28 de enero. Tres empresas ya han confirmado que se han presentado al concurso.

El Ayuntamiento exige un mínimo de 19 autobuses de menos de un año

City Sightseeing, una multinacional de origen español con autobuses turísticos en multitud de ciudades de todo el mundo (como Londres, Washington, Ámsterdam, Berlín y 10 ciudades españolas) ya anunció hace unas semanas que se presentaría.

También lo ha hecho el Grupo Julià, que formaba parte de Madrid Visión, pero ahora ha presentado una oferta conjunta con el gigante del transporte por carretera Alsa. Ambos gestionan autobuses turísticos en, por ejemplo, Barcelona, Marrakech y México DF.

El grupo multinacional Arriva también se ha presentado al concurso. Recientemente adquirido por el gigante ferroviario alemán Deustche Bahn, gestiona The Original Tour de Londres.

El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto dar a conocer todos los candidatos la semana que viene.

El pliego de condiciones es duro. Establece que la flota de vehículos estará compuesta por, al menos, 19 vehículos de menos de un año de antigüedad y un aforo de 70 pasajeros sentados. Fuentes del sector calculan el precio de cada autobús en unos 250.000 o 300.000 euros, así que la inversión inicial en este apartado tendrá que estar, tirando por lo bajo y si todos los buses son nuevos, en casi seis millones de euros.

El Ayuntamiento exigirá además un canon fijo anual de 1.050.000 euros, más un variable: el 3,5% de la cifra de facturación bruta anual hasta nueve millones de euros, y si la facturación supera esa cifra, el 4,5%.

Los autobuses deberán estar dotados de audioguía en ocho idiomas y el intervalo de frecuencias mínimas en temporada alta (de marzo a octubre) será cada 10 minutos. La comercialización y el servicio de atención al cliente corren a cargo de la empresa. El precio del nuevo servicio será de 20 euros, 2,8 más que ahora.