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El nuevo curso

Vuelta a clase con más alumnos en la pública y menos en la privada

Desciende el número de estudiantes inmigrantes y se llenan las aulas de FP

Pilar Álvarez

El nuevo curso empieza con más alumnos que nunca. La semana que viene, 1.100.081 escolares de 3 a 18 años volverán a clase en Madrid. Los de Primaria empiezan el lunes; los de Secundaria, el miércoles. Habrá casi 16.000 estudiantes más que el año pasado y la mayoría de ellos (12.632) empezarán en colegios públicos. Los centros privados pierden casi 2.000 alumnos, la cifra más alta de los últimos cuatro cursos. Por segundo año consecutivo, baja el número de alumnos inmigrantes y crece la matrícula en FP.

El número de estudiantes crece en casi todas las etapas educativas, sobre todo en Infantil, Primaria y en Formación Profesional (ver gráfico). El número de alumnos inmigrantes vuelve a bajar. El curso pasado hubo 11.000 inmigrantes menos. Este año, el descenso es más suave, con 700 estudiantes menos. Representan el 14% de alumnos de la región y provienen en la mayoría de los casos de Ecuador, Rumania y Marruecos.

El número de estudiantes inmigrantes cae por segundo año
El único barracón que queda está en el municipio de Batres

Los movimientos en las cifras de este año tienen que ver sobre todo con la coyuntura económica. La crisis hace que lleguen menos familias inmigrantes a trabajar a Madrid, llena las aulas de FP con alumnos que siguen formándose porque no encuentran trabajo y aparta a los estudiantes de los centros privados.

En el caso de la educación privada, la consejera de Educación, Lucía Figar, achacó ayer el descenso a dos motivos. El primero es económico. Estos centros cobran mensualidades a sus alumnos que rondan los 600 euros más otros 280 de matrícula, según el último informe de la asociación de consumidores FUCI, que situaba Madrid como la región más cara para la vuelta al cole. Y, en segundo lugar, el descenso se debe a que las familias se han dejado seducir, según la consejera, por "el mayor atractivo de los centros concertados y públicos bilingües" cuya red se amplía este año a Secundaria. En 32 institutos se impartirán las materias en inglés y español en el primer curso de la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria).

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La región dispone de 3.339 centros escolares, de los que 1.646 son públicos, otros 580 concertados y 1.113 privados. Otra de las novedades es que ya no quedan casi barracones. El año pasado había 17. Este curso, solo los alumnos del municipio de Batres empezarán las clases en las llamadas aulas transitorias, mientras se construye el nuevo colegio que Educación ha prometido acabar antes de junio.

La consejería ofrece todos los años un informe a principios de septiembre con distintas cifras: alumnos, nuevos centros o número de profesores, entre otros. Este año no ha dado de momento una estimación del número de docentes. Lo que sí señaló la consejera es que el incremento de alumnos no supondrá necesariamente que este curso haya más profesores. Y, en este asunto, llueve sobre mojado. La mitad de los directores de instituto de Madrid se reunieron de urgencia el pasado julio para denunciar los ajustes en las plantillas que les impuso Educación para este nuevo curso y que consideran "una brutal reducción".

La Asociación de Directores de Instituto de Madrid (Adimad) calcula que se suprimen unos 1.500 profesores interinos, con una media de cuatro docentes menos por centro. La consejería, que niega esa cifra pero no ofrece otra estimación, da otra explicación. Sostiene que solo bajará el número de interinos en los centros en los que los profesores no cumplan con el horario de entre 18 y 21 horas que fija la ley. A finales del pasado curso, Educación recortó además 40 millones de euros del presupuesto al reducir prejubilaciones, licencias de estudios o representación sindical. Esa rebaja, que no negoció con los sindicatos aunque forma parte de los derechos adquiridos de los funcionarios, afecta a docentes que dejarán de prejubilarse, de representar a otros trabajadores o de dedicar un año libre para estudiar y volver a las aulas.

Este curso crece el número de plazas para los alumnos de Educación Infantil menores de tres años. Habrá 56 nuevas escuelas, aunque no todas abrirán en septiembre, sino que empezarán de forma escalonada conforme terminen las obras. Madrid ofrecerá 6.641 plazas más. No hay cifras oficiales de cuántos alumnos quedarán este año en lista de espera. El curso pasado hubo unos 20.000 niños sin plaza en las escuelas infantiles públicas, según Educación. La Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles, un organismo formado por directores de los centros, elevó la cifra a 35.000.

El próximo miércoles empieza también el plan de institutos tecnológicos, con 15 centros. El proyecto supone equipar las aulas de 1º de ESO con un ordenador por alumno, conexión de Internet, portátil para el profesor o videoproyectores. Es la alternativa al plan Aula 2.0, que en Ministerio de Educación puso en marcha el curso pasado para dotar de un mini ordenador portátil a cada alumno de 5º de Primaria. Madrid renunció a los 11 millones de subvención -y a aportar a su vez otros 11 millones- alegando que los portátiles no eran adecuados ergonómicamente para los alumnos y que el programa no tenía un buen sistema de evaluación.

También es el año de la Ley de Autoridad del Profesor, recién aprobada, con la que la Comunidad quiere "fomentar la consideración y el reconocimiento" a los docentes. La oposición y algunos sindicatos consideran que la norma es "puro humo", al carecer de memoria económica o refuerzos concretos.

Dos niñas caminan en su primer día hacia el colegio público Los Ángeles de Pozuelo de Alarcón, el pasado curso.
Dos niñas caminan en su primer día hacia el colegio público Los Ángeles de Pozuelo de Alarcón, el pasado curso.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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