El alcalde, obligado a reducir su deuda

Los problemas de la deuda de 7.145 millones de euros que arrastra el Ayuntamiento de Madrid surgen desde 2009, cuando el Ministerio de Economía le impide refinanciar los créditos que le vencen en cada ejercicio. Con esta medida, que persigue la disminución del déficit del Estado, Gallardón perdió unos 500 millones en efectivo que ha tenido que destinar a pagar a los bancos en lugar de dedicarlos a gastos corrientes.

Con estas imposiciones, que han derivado en graves problemas de liquidez, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, debe, irremediablemente, rebajar su deuda. Según recogen los presupuestos, este ejercicio se cerrará con 6.453 millones de endeudamiento. Una disminución considerable, pero que proviene principalmente de la amortización de los 257 millones que vencían este año y que el Gobierno ha denegado su refinanciación y del pago de las pólizas a corto plazo que también el Gobierno ha obligado a cancelar antes del 31 de diciembre. Si los cálculos del alcalde se mantienen, a finales de 2011 el Ayuntamiento habrá rebajado unos 1.000 millones de euros, situándose en niveles de 2007.