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Los arquitectos exigen concursos libres para el Campus de la Justicia

El COAM recurre la convocatoria para diseñar el edificio de lo Social

Daniel Verdú

El futuro Campus de la Justicia comienza haciendo poco honor a su nombre. Sólo uno de los cinco edificios adjudicados ha sido mediante concurso libre. Los arquitectos se quejan de la falta de oportunidades que tienen las firmas menos conocidas. El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) ha presentado un recurso contra el último concurso en el que se adjudicará el edificio de los Social a una constructora y no a un estudio de arquitectos.

"Cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid puso la primera piedra del futuro Campus de la Justicia en Valdebebas, sólo se acordó de citar a los arquitectos estrella a los que ha adjudicado edificios. Es lo de siempre. Firmas de renombre para salir en los periódicos", critica Ricardo Aroca, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. "Yo estoy seguro de que a Aguirre le gustaría que su coche oficial fuera un Rolls Royce precioso con la tapicería blanca. No lo tiene por respeto a los contribuyentes. Con los edificios públicos debería actuar igual", añade.

Pese a que los concursos son el medio natural y cantera de los arquitectos que tratan de abrirse camino en la profesión, las administraciones, a veces, no parecen tenerlo en cuenta. "Lo del Campus empezó con los encargos a dedo. Luego llegamos a un acuerdo con Alfredo Prada [Consejero de Justicia] para que más del 50% de las adjudicaciones fueran mediante concurso libre. Pero lo que están haciendo son adjudicaciones de proyecto obra", denuncia Aroca. Dicho proceso consiste en sacar a concurso la obra y es la constructora ganadora la que elige al arquitecto. "Lo que hacen luego es inducir a las constructoras a contratar a un determinado arquitecto", insiste el COAM.

Hasta ahora los edificios adjudicados son el del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y la Audiencia Provincial, ambos de Norman Foster; el aparcamiento público, de Richard Rogers; el instituto de medicina legal, de Alejandro Zaera; y el decanato, de los madrileños María José de Blas y Rubén Picado, cuyo proyecto fue presentado ayer tras ganar el último concurso libre de ideas.

El edificio del decanato, como los otros 13 que formarán el Campus, se erige sobre una de las bases circulares que componen la ordenacion urbanística proyectada por el estudio Frechilla & López Peláez. Los autores resaltan su dimensión humana, confortable y sostenible. "Todos los despachos son exteriores y tienen un patio en su planta", explican. El cilindro está cubierto por una segunda piel semitransparente perforada por miles de orificios que recuerdan a un texto en braille.

Tras este proyecto, la Comunidad ha convocado otro concurso ya publicado en el BOE para los juzgados de lo Social que recupera la fórmula de proyecto obra utilizada con el edficio diseñado por Alejandro Zaera. "Hemos presentado un recurso en contra de esa convocatoria. La ley dice que este tipo de concurso tiene que estar justificado por unas condiciones especiales, y este no es el caso", dicen el COAM.

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La consejería de Justicia e Interior, mediante una portavoz, se mostró ayer extrañada por la opinión del COAM y aseguró que el 22 de febrero llegaron a un acuerdo con la institución de los arquitectos en el que se contemplaba como válida la fórmula de proyecto obra contra la que ahora han recurrido. "El compromiso fue que estudiaríamos retirar el recurso si todo lo que queda se hace por concurso libre. Sólo si se hace así", contestó tajante Aroca.

Una visitante observa una maqueta del Campus de Justicia.
Una visitante observa una maqueta del Campus de Justicia.BERNARDO PÉREZ

Juicio a una maqueta

2012 ya no será el año de los Juegos Olímpicos de Madrid, pero quizá la ciudad pueda presumir de tener el complejo de la justicia más grande del mundo. Supuestamente, también uno de los más funcionales. Entre los afectados hay división de opiniones.

Ayer, durante la presentación de la maqueta del Campus en la sede de plaza de Castilla, algunos futuros afectados se acercaron para ver de cerca como será su nuevo lugar de trabajo. Hay quien se alegra del cambio. "Encantadas. Ahora estamos fatal. Todo el día dando vueltas de punta a punta de la ciudad. Con el Campus será más sencillo", celebraban Paloma de la Torre y Susana García, dos procuradoras.

"La justicia tiene un componente simbólico muy importante. No todo se resuelve con la funcionalidad. El Tribunal Supremo, por ejemplo, está en medio de la ciudad y en un palacio", dice Mario Pestana, coordinador de Jueces para la Democracia y futuro afectado del traslado de los juzgados de primera instancia al Campus de la Justicia.

"Las sedes judiciales no pueden estar ubicadas en edificios que podrían servir a una multinacional o a un banco. El alcalde, Alberto-Gallardón va a trasladarse ahora al Palacio de Telecomunicaciones: un edificio noble en el centro de la ciudad ¿Por qué la justicia se expulsa a las afueras a edificios que carecen de la historia y simbología a las que van ligadas?", insiste Pestana.

Los abogados consultados también dan la aprobación al Campus. "Será lo mejor para no perder el tiempo. Ahora, cuando tengo que venir a Plaza Castilla por una gestión de poco tiempo, pierdo toda la mañana. Cuando se inaugure, podrá aprovecharse toda la mañana para hacer otras cosas en los demás edificios", dijo Antonio Pérez a pie de maqueta.

"Salvo los especialistas, los otros estamos todo el día dando vueltas por Madrid. Si no vas en moto, no te da tiempo a llegar a los sitios", explica el abogado Tomás Frías. "Veremos como se desarrolla, pero el proyecto me parece bien".

Las principales inquietudes de los visitantes se concentraron en el transporte. El futuro Campus dispondrá de una boca de metro y más de 5.000 plazas de aparcamiento.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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