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La autopista de peaje R-3 partirá en dos Vicálvaro, según el PSOE

La construcción de la carretera divide la 'cuña verde' y obliga a cortar una vía principal

La futura autopista de peaje R-3, cuya inauguración está prevista antes de fin de año, "destrozará urbanísticamente" el distrito de Vicálvaro -que atraviesa a lo largo de 10,2 kilómetros- y lo "aislará" del resto de la capital, según el grupo municipal del PSOE. Además, los socialistas denuncian que el 50% de la cuña verde -la gran zona arbolada prevista en el barrio, con un presupuesto de 8,4 millones- quedará "inaccesible" para los ciudadanos, convertido en una isla entre la R-3, la M-40 y la carretera de Ajalvir. El proyecto es obra del Ministerio de Fomento.

La R-3 es una de las cuatro autopistas radiales de peaje, paralelas a las carreteras de Barcelona, Valencia, Andalucía y Extremadura, que Fomento proyectó hace años para descongestionar las autovías nacionales (gratuitas) en la entrada a Madrid. Su ejecución y posterior gestión fue adjudicada a las grandes empresas constructoras entre 1999 y 2000, y el plan era que estuviesen terminadas dos años después. Pero ninguna de ellas ha entrado aún en funcionamiento.

Las obras de la R-3 -32,5 kilómetros de carretera que unirán Arganda con la capital- comenzaron, por fin, hace unos meses, y eso ha hecho que los socialistas, varios años después del debate suscitado sobre la conveniencia de estas autopistas, vuelvan a poner el grito en el cielo. Junto a IU y una asociación de vecinos, el PSOE ha convocado para el próximo día 8 una manifestación en contra del trazado de la R-3, decidido hace más de un lustro.

"Meter una autopista de peaje sobre tejido urbano es algo inaudito. Madrid no es Los Ángeles", protesta la concejal socialista en el distrito, Isabel Vilallonga, que augura un "desastre urbanístico" para Vicálvaro si Fomento no modifica el proyecto de la obra. Para empezar, el PSOE denuncia que la principal vía de conexión con la capital de los 56.000 vecinos de ese distrito del sureste, la avenida de Daroca, ha sido definitivamente cortada al tráfico, algo que "no estaba previsto en el proyecto inicial". Los coches son desviados ahora hacia la M-40 por la calle de Fuente Carrantona o por la avenida de Canillejas a Vicálvaro. "Dos opciones a cual más lenta", según Vilallonga. "La primera da un rodeo de dos kilómetros para llegar al mismo sitio. La segunda creará enormes atascos en el entorno de la urbanización Las Rosas".

El portavoz de la asociación de vecinos La Concordia, de Valdebernardo (Ascova), Juan Rodríguez, rechaza también los nuevos enlaces. "Hay que hacer auténticas virguerías para cruzar la M-40, los embotellamientos van a ser inevitables", asegura.

Los vecinos han hecho la prueba con el autobús 106, que antes recorría la avenida de Daroca. "Hasta hace un mes se tardaba media hora en llegar a Ventas. Ahora, más de 60 minutos", subraya Rodríguez. Ascova pide que Fomento haga "algo" para recuperar esa avenida, inaugurada hace sólo cuatro años, como vía de conexión con Madrid.

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Pero el "aislamiento" que, según el PSOE, provocará el corte de la avenida de Daroca no es el único problema. Vilallonga afirma que el actual trazado de la R-3 "partirá en dos" los nuevos barrios previstos al este del distrito, donde podrían llegar a vivir, dentro de unos años, 300.000 vecinos más -aunque, a día de hoy, el terreno no está ni siquiera urbanizado-. "Si se divide el distrito en esa zona habrá que duplicar los equipamientos sanitarios, sociales, educativos... Es algo absurdo", dice la socialista, que propone al ministerio, como solución, "abrir al menos cuatro pasos internos -en forma de túneles, de pasarela o de calle, si es que la R-3 va en altura en ese tramo- que conecten el norte y el sur de los nuevos desarrollos urbanísticos".

Un islote

También a la zona verde de Vicálvaro le toca sufrir para que los automovilistas lleguen más pronto a Madrid. La parte norte de la cuña verde -donde el Ayuntamiento proyectó hace dos años un gigantesco parque de 54 hectáreas con un presupuesto de 8,4 millones de euros- quedará "aislada e inaccesible para los ciudadanos" cuando la R-3 sea una realidad. "Será un islote entre carreteras, limitado por la radial, la M-40 y la carretera de Ajalvir", lamenta la edil del PSOE. "La concejal responsable del distrito [Carmen Torralba, del PP] nos ha asegurado que el Ayuntamiento hará una pasarela en algún punto para que se pueda entrar al parque, pero eso no no nos parece suficiente", añade Juan Rodríguez.

Como compensación por lo que ya prevén que será una "pérdida de zona arbolada", Isabel Vilallonga exige que el Ministerio de Fomento done al Consistorio un solar cercano donde habilitar otro parque de uso municipal.

Este periódico intentó reiteradamente, sin éxito, recabar la versión del Ministerio de Fomento. El proyecto de la R-3 lleva años sobre el papel -aunque los socialistas señalan que ha sufrido cambios, como el corte de la avenida Daroca- y fue expuesto a información pública en 1997 (las alegaciones presentadas por el PSOE fueron rechazadas).

La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid emitió ese mismo año un informe favorable al trazado de la autopista, después de que el ministerio aceptase incluir algunas modificaciones.

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