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Reportaje:

El bar de la 'Chica de ayer' cumple 25 años

Los músicos de la movida celebran con un concierto el cuarto de siglo del emblemático local El Pentagrama

Amelia Castilla

Todavía sigue sonando Chica de ayer cada madrugada antes de cerrar el local. Antonio Vega, autor de la canción, que se incluyó en el primer disco de Nacha Pop y que se ha convertido en el himno de la movida madrileña, acababa de dejar el Liceo Francés y montaba su primer grupo en serio: 'Y luego, por la noche, al Penta a escuchar canciones que consiguen que te pueda amar'. El Pentagrama, el Penta, como le conocen sus clientes habituales, cumple ahora 25 años, en la confluencia de las calles de La Palma y la corredera baja de San Pablo. Para celebrarlo, algunos de los músicos de la movida reaparecen esta noche (20.30) en un concierto que se celebrará en la Sala Arena (Princesa, 1; 2.500 pesetas) bajo el nombre Penta Pop Stars.

Las 'hornadas irritantes' y los 'blandos' habían superado ese rollo y querían tocar juntos
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Hablar de El Pentagrama obliga de forma ineludible a volver la vista a los años ochenta, cuando la gente joven tomó la calle que Francisco Franco les había hurtado. El barrio de Malasaña empezó entonces a popularizarse gracias a las Fiestas del Dos de Mayo y sus excesos. En esa época, el botellón prácticamente no se conocía y en cada esquina se abrían locales con decoración de lo más variopinto, donde, además de expender copas, sonaba buena música. Estaban, entre otros, el Café Ruiz, La Vía Lactea o el King Creole. También empezaron a surgir locales con posibilidad de acoger música en vivo, como El Escalón, El Jardín, El Sol o algún que otro cine que fue remodelado para conciertos, como la sala Carolina.

El momento era cuando menos excepcional. Los partidos políticos eran legales y Enrique Tierno Galván, alcalde de Madrid, animaba a los jóvenes a 'colocarse y estar al loro'. En ese ambiente de efervescencia surgieron más de cien bandas y empezaron a rodar directores como Pedro Almodóvar, mientras fotógrafos como Alberto García Alix y Ouka Lele disparaban sus primeros negativos y El Hortelano y Cessepe pintaban sus primeras figuras.

El Pentagrama abrió sus puertas en 1976. En esa época, pocos locales de la capital combinaban los ingredientes de un bar clásico con los de una discoteca. Entre sus paredes, pintadas entonces de azulón, se juntaba en los años ochenta lo mejor de cada casa. Uno de los factores que ayudaron a lanzar el local fue su proximidad con el estudio de Onda Dos, en Radio España, emisora oficial de todo lo que estaba ocurriendo en Madrid. Casi todos los grupos emergentes llegaban con sus maquetas recién grabadas para que sonaran en antena. Diego Manrique, Jesús Ordovás o Juan de Pablos, críticos musicales de la época que todavía permanecen en activo, cuentan su experiencia de aquellos años en la página web del bar (elpenta.com), en la que también se muestra una galería de fotos de los clientes que han pasado por el local.

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En este cuarto de siglo, El Pentagrama ha cambiado en tres ocasiones de dueño, pero sigue teniendo un público al que le gusta combinar las copas con la música de Van Morrison, Graham Parker o Tom Petty. En sus paredes todavía cuelga la foto de unos jovencísimos Nacha Pop o las entradas de muchos de los conciertos que se celebraron en esa época.

Los socios actuales encargaron hace unos meses a Pepe Corral, antiguo pinchadiscos del bar y hoy encargado de la sala Moby Dick, que organizara una fiesta con motivo del 25º aniversario y que resumiera lo más reseñable de esos años. La jam sesion de esta noche reunirá a Carlos Hens, de Los Elegantes, en la batería; Carlos Rodríguez, de Mamá, al bajo; Marta, de Aviador Dro, y Mario Gil, de La Mode, en los teclados, y Juanma, de Los Elegantes, y Patacho Recio, de Glutamato Ye-yé, en las guitarras. Por el escenario pasarán, entre otros, Sabino Méndez, Enrique Sierra, Julián Siniestro Hernández, Germán Coppini, Antonio Vega, Fernando Márquez El Zurdo, Iñaki Glutamato Fernández o José María Granados, para interpretar temas como Ayatollah, Cadillac solitario, Para ti o La calle del ritmo.

La primera sorpresa para el organizador del aniversario del Penta fue que las denominadas hornadas irritantes, en las que militaban grupos como Glutamato Ye-yé, Ciudad Jardín o Derribos Arias, y los blandos, entre los que estaban los Trastos, los Pistones, Mamá o los Secretos, no sólo habían superado ese rollo, sino que además se habían hecho amigos y querían tocar juntos.

'Había tanta gente dispuesta a participar en el concierto que tuve que empezar por seleccionar', cuenta Pepe Corral. 'En la primera criba deseché todo lo que no fuera de la primera época de la movida; así, los denominados como grupos de segunda generación (Enemigos, Ronaldos o Desperados) han quedado fuera', explica.

Una vez confeccionada la primera lista, hubo nuevas sorpresas. 'Me llamó mucho la atención que Alaska, la reina de los ochenta, y la gente de su entorno no quisieran participar', apunta. 'También fue un chasco que Jaime Urrutia, cantante de Gabinete Caligari, no pudiera encontrar un hueco en los preparativos de su nuevo disco en solitario para subirse al escenario'. Santiago Auserón no estará es el estrado como cantante de Radio Futura, pero probablemente se cuente entre el público.

Arriba, Antonio Vega y Nacho García Vega, del grupo Nacha Pop, durante un concierto en 1988.
Arriba, Antonio Vega y Nacho García Vega, del grupo Nacha Pop, durante un concierto en 1988.PACO G. TALLÉS

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