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Una brigada 'antibaches' para denunciar los socavones

Vecinos y activistas del 15-M pintan los puntos negros en Usera

Llegaron con sprays, mapas y cámaras digitales. Se dividieron por grupos y recorrieron el barrio de Usera en busca de baches: uno, dos, tres... Resultó inútil contar después de un tiempo. Convocados por la asamblea popular del 15-M del barrio, una veintena de vecinos y activistas formaron ayer una suerte de brigada antibaches y se lanzaron a las calzadas. Su objetivo era denunciar el deterioro de las calles y aceras, el descuido del espacio público. "Hay un deterioro del barrio", constató Francisco de Haro, estudiante de 24 años, integrante de la brigada.

Los problemas no se limitan a las pequeñas o grandes grietas en las calles; también la basura que invade las aceras supone un reto a la movilidad. Que se lo digan a Pedro Maroto Sánchez, que desde su silla de ruedas comprueba cada día la dificultad de circular por calles descuidadas. "Un bache para una persona en silla de ruedas puede ocasionar que tenga que dar una vuelta de 200 metros para poder pasar", comentó el hombre de 45 años, que se unió a la brigada. "Esto debería ser una brigada de movilidad", agregó.

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El 'big-bang' del 15-M

La brigada antibaches del 15-M se organiza casi nueve meses después de que el Ayuntamiento de Madrid pusiera en funcionamiento un servicio de incidencias en la vía pública -bautizado popularmente como Telebache- al que asignó 29 personas, 27 vehículos ecológicos, una aplicación informática específica y un presupuesto de 1,2 millones de euros. Una cuadrilla destinada a los distritos de Usera, Latina, Carabanchel y Villaverde y que prometió atender 200 quejas diarias, pero que ha resultado insuficiente, según los integrantes de la brigada. "Ese servicio no se ha visto", aseguró Esperanza Martínez, de 58 años. "Hay unos baches que impiden a la gente mayor, que va con muletas o andadores, caminar por la acera", añadió.

Los integrantes de la brigada recorrieron el barrio durante más de dos horas hasta que comenzó a caer la noche. Fotografiaron los baches y con los sprays de colores marcaron las zonas que hace falta reparar. Se trataba de hacer visibles los hoyos, grietas y desperfectos. Hoy repetirán la operación en Orcasitas. Pero de momento lo que han conseguido es que Usera amanezca llena de pintadas en las aceras y calzadas. Es una colorida advertencia de que hay un bache a la vista.

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Un activista señala con <i>spray</i> un obstáculo a la movilidad de un vecino en silla de ruedas.
Un activista señala con spray un obstáculo a la movilidad de un vecino en silla de ruedas.CARLOS ROSILLO

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