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Reportaje:

"Lo que me cansa es la presión"

El actor y director José María Pou estrena 'Los chicos de historia' en los Teatros del Canal y prepara tres proyectos más para después del verano

"Recuerdo que cuando iba de pequeño al teatro me producía una gran emoción el momento en que se apagaba la luz y subía el telón.... Era impresionante, sentía un cosquilleo por el cuerpo, y aún hoy sigo reviviéndolo cada vez que asisto a una función". Quizá es por eso que el director, actor y adaptador José María Pou, de 65 años, siempre que puede utiliza el telón en sus espectáculos y no le hace ninguna gracia la tan introducida moda de prescindir de él.

Es conocida en la profesión su condición de gran espectador de teatro. Se ve todo lo que puede. Sus vacaciones veraniegas, cuando las tiene, las consume en Nueva York, y son continuas sus escapadas a Londres y París, siempre para ver teatro.

El montaje trata de unos estudiantes superdotados
En octubre dirigirá en Madrid 'Orson Wells, su seguro servidor'

Claro que él mismo también tiene apasionados fans, que por nada se perderían un espectáculo suyo, ya sea como actor, director o adaptador, papeles que habitualmente desempeña y que, casualmente, adopta en el montaje que hoy llega a los Teatros del Canal: Los chicos de historia (The history boys), las más famosa y emblemática obra del dramaturgo británico Alan Bennett, incomprensiblemente poco conocido en España a pesar de tratarse de uno de los grandes del teatro europeo.

En septiembre llegará al Teatro de la Latina otro de sus últimos éxitos, La vida por delante, de Roman Gary, obra que se dio a conocer internacionalmente firmada con el seudónimo de Émile Ajar. La protagoniza esa pedazo de actriz que es Concha Velasco, quien ha cumplido 70 años haciendo esta función. Y en octubre el Teatro Bellas Artes recibirá un sobrecogedor espectáculo interpretado y dirigido por Pou: Orson Welles, su seguro servidor, un paseo insólito y sorprendente por la vida del cineasta en su última etapa, y que Pou ha convertido en una joya escénica que se ha regalado a sí mismo.

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Viendo su actividad de los últimos años, que se incrementará con un proyecto con Calixto Bieito, y esta primavera con la puesta en escena de La gran sultana, de Cervantes, que estrena a finales de junio en el Teatro Nacional de Estambul con actores turcos, es más que lógico que Pou quiera descansar, al menos como actor, una temporada. "Luego me vendrá el mono y volveré a pisar el escenario, lo sé", dice, y asegura que si fuera una persona normal estaría jubilado: "Voy por el mundo como si tuviera 17 años, pero lo que me cansa es la presión, el terrible miedo a defraudar, a hacer algo que no guste a nadie; después de tantos éxitos siento una extraña responsabilidad, sólo pensar en un posible fracaso me hace temblar".

El montaje Los chicos de historia inauguró la nueva etapa del barcelonés Teatro Goya que Pou dirige desde hace dos años con un 99% de ocupación, y a pesar de ser una producción privada, echaron la casa por la ventana eligiendo este texto que requiere un amplio reparto en el que también intervienen Josep Minguell, Maife Gil, Jordi Andujar, Javier Beltrán, Albert Carbó, Oriol Casals, Alberto Díaz, Xavi Francès, Llorenç González, Juan Vázquez y Ferran Vilajosana. "Los jóvenes transmiten una brutal energía que convierte el espectáculo en algo realmente dinámico, vibrante", dice Pou, responsable de la versión castellana de este montaje en el que también hay piezas musicales.

El director ha elegido con el escenógrafo Paco Azorín un escenario desnudo con materiales que están en el imaginario de todos cuando pensamos en un colegio inglés. Maderas oscuras, ventanales góticos, ladrillo rojo. Y es que la historia de esta obra es la de unos estudiantes, casi superdotados, que realizan un curso para acceder a las mejores universidades inglesas.

Su tutor es un extravagante profesor, que interpeta Pou: "Se pasa por el forro los planes de estudios, ya que cree que su obligación es formar seres humanos, pero Bennett muestra a alguien con debilidades y zonas oscuras; lo que se plantea son dos formas de entender la enseñanza y no hay que confundir la obra con otras propuestas como El club de los poetas muertos", dice el actor.

José María Pou, protagonista, adaptador y director de <i>Los chicos de historia, </i>ayer en Madrid.
José María Pou, protagonista, adaptador y director de Los chicos de historia, ayer en Madrid.GORKA LEJARCEGI

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