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Reportaje:

El cierre llega tarde

Urbanismo ordena clausurar 'Cavalia' por falta de permiso un mes después de que terminara el espectáculo

Jesús Sérvulo González

El espectáculo ecuestre Cavalia se representó en Madrid durante casi mes y medio sin tener la correspondiente licencia. En una gigantesca carpa de 2.000 metros cuadrados instalada en el nudo de Manoteras, que une la M-30, M-11 y la carretera de Burgos (A-1), los caballos danzaron sobre la pista de tierra entre el 1 de abril y el 11 de mayo. El 27 de mayo se trasladó a Bilbao. Unos 75.000 madrileños disfrutaron de los jinetes, saltimbanquis y acróbatas.

Casi un mes después de que los organizadores clausuraran Cavalia y comenzaran a desmontar las interminables lonas blancas, la Concejalía de Urbanismo ordenó el cese inmediato de la actividad. La orden llegó un poco tarde.

Los organizadores de Cavalia lograron la licencia de obras para instalar la gran carpa blanca, que se convirtió en uno de los iconos del espectáculo. Los trabajos de acondicionamiento y nivelación del solar, de 18.000 metros cuadrados, comenzaron la segunda semana de marzo. Pero los promotores no consiguieron la licencia de actividad ni la de funcionamiento. Solicitaron una licencia de ocupación de la vía pública. La reclamaron en la Junta Municipal de Hortaleza. Pero fue rechazada. Por eso Urbanismo decretó el pasado 4 de mayo el precinto de las instalaciones levantadas en un solar de 18.000 metros cuadrados, propiedad de Oncisa, en la calle de Dulce Chacón.

Pese a todo, la concejal de Hortaleza, Elena Sánchez Gallar, aseguró durante un pleno de la junta de distrito el pasado 4 de marzo que el montaje contaba con todas las licencias necesarias. En el acta de la reunión, Sánchez Gallar explica, ante una pregunta de IU, que "tenía una licencia definitiva para uso provisional". Pero Urbanismo no piensa lo mismo, porque ordena el cierre. Este periódico intentó, sin éxito, conocer la versión de la empresa.

El complejo alambique en el que se ha convertido cualquier trámite administrativo en Urbanismo ha provocado que la comunicación a Cavalia se realizase un mes más tarde de aprobarse el decreto para el cese de la actividad. En la orden de cese, además, "se requiere a los organizadores de Cavalia para que en el plazo de dos meses aporten la oportuna licencia que ampare el ejercicio de la actividad". Pero Urbanismo no reparó en que la instalación estaba ya desmontada.

La concejal de IU Raquel López expresó su perplejidad con este asunto: "O la concejal de Hortaleza no está al día de lo que ocurre en su distrito, que es preocupante, o miente, que es peor". "Es un ejemplo de la absoluta descoordinación y del caos que hay en la sede de Urbanismo", agregó la edil, que espera que "las propuestas que realizó IU para la modernización de los trámites administrativos para la concesión de licencia mejoren el funcionamiento de este departamento".

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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