La claque recibe a Aguirre

El regreso de Esperanza Aguirre tras 10 días de convalecencia por una operación de cáncer de mama convirtió ayer una anodina presentación de un servicio sanitario regional en todo un acto de homenaje a la presidenta, con ovación incluida. No solo por la presencia de varias decenas de medios de comunicación (algo habitual en algunos actos de la presidenta), sino por la amplia representación de cargos y diputados regionales que fueron a adularla para asegurarse un puesto en la candidatura.

La ausencia de actividad de la presidenta madrileña ha ralentizado estos días la vida política y especialmente la de su partido. Si hace cuatro años a estas alturas de la precampaña ya se sabían las principales características de la lista del PP a la Asamblea, a menos de tres meses de las elecciones ni siquiera ha salido a la luz el nombre de los primeros puestos. Porque es la presidenta la que tiene la última palabra.

"No estoy al 100%", admitió ayer la jefa del Gobierno tras la operación

Y, aunque Aguirre ya dijo hace tiempo que habría pocos cambios, lo que implica que muy probablemente repitan la mayoría de los consejeros, los nervios han cundido entre los diputados porque la lista tarda en concretarse, aseguran fuentes del PP.

Algunos parlamentarios ocupan escaño porque, pese a ir en puestos bajos en las listas, corrió el escalafón al ir incorporándose cargos a la Administración regional, ya que los directores generales no pueden ser diputados. Ahora a unos y a otros les toca hacerse ver para que no se les escape un puesto seguro en la candidatura.

La presidenta regional, que también preside el PP de Madrid, no quiso ayer hacer ningún avance sobre las listas regionales. Sí anunció que la semana que viene, sin concretar el día, se celebrará un acto de presentación de las listas municipales y confirmó -en el PP nada es oficial si no lo sentencia así Aguirre- que habrá "renovación en el oeste". Es decir, los Ayuntamientos que se arremolinan en la autovía A-6 y que fueron tocados por la trama Gürtel, como Pozuelo o Boadilla del Monte, que cuentan con nuevos candidatos.

Pero la claque tendrá pocas ocasiones para halagar a Aguirre antes de que se cierren las listas, porque esta anunció ayer que va a incorporarse "poco a poco" y que, en lugar de los siete actos que acostumbra a presidir cada día, va a reducirlos a "uno o dos". "No estoy al 100%", admitió la presidenta en una conversación informal con los periodistas tras la presentación, en la que se mostró "encantada de retomar la actividad".