El colegio rebelde de Leganés sale a la calle por su "utopía pedagógica"

Paula aún no conoce a sus compañeros de primero de primaria. Como los otros 203 alumnos del colegio Trabenco de Leganés, aún no ha empezado sus clases. Ayer por la tarde no se separaba de su padre, José Carlos, indignado con la Comunidad de Madrid: "Quieren cargarse un modelo educativo que hemos elegido". Junto a un centenar de padres y alumnos, se concentraron ante la Consejería de Educación para protestar por "el acoso y las mentiras" a las que dicen verse sometidos por el Gobierno regional.

La concentración de ayer, cien padres y alumnos, sigue al cierre de las aulas del colegio al comienzo de curso el pasado miércoles. Los manifestantes argumentaban ayer que en junio la viceconsejera de Educación, Alicia Delibes, se comprometió con ellos a mantener a cinco profesores en la escuela en comisión de servicio (maestros que solicitan voluntariamente una plaza en un centro concreto). Pero sólo se quedarán tres.

"La Comunidad nos ningunea", explica Consuelo Baeza, portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio. "Hay que tener en cuenta que nos quitan a dos profesores que se han entregado a la forma de educar que hemos elegido. Si no tenemos profesores así, ese sistema se desmorona".

Sobre el particular sistema educativo de este colegio responde Julia Gutiérrez, también del AMPA: "Podríamos decir que no usamos libros, ni hacemos exámenes, que educamos para compartir e investigar, no para competir u obedecer lo que dice uno u otro libro. Eso es verdad. Pero también somos un centro en el que los padres participamos en asamblea, nos involucramos en la educación de nuestros hijos".

María, madre de Roberto, lo explica más sencillo: "Somos la utopía". Y se le pone la carne de gallina. Pero la utopía no es siempre bien vista. Lo saben los padres, quienes reconocen que el "acoso" al que, dicen, se ve sometido su colegio "va más allá de decisiones como la de los profesores". Baeza agrega: "Nos presionan para cambiar nuestro sistema asambleario, incluso piden que nos privaticemos, que nuestro colegio es demasiado bueno para ser público". La consejería lo niega.

Los padres y madres de alumnos celebrarán hoy una asamblea para decidir cuáles deben ser los pasos a seguir. Hay sensibilidades de todo tipo. Los más lanzados hablan ya de encierros o incluso de huelgas de hambre. Otros piensan si es momento de que los niños empiecen sus clases. En todo caso, aseguran, será la asamblea la que decida. Como otras veces.

Por el momento, la consejería no hace concesiones. Un portavoz hizo ayer dos puntualizaciones. "No nos podemos saltar la ley. La provisión de profesores se hace por concurso de mérito y no mediante elección a dedo", aseguró. Los padres responden que aún no están nombrados los profesores interinos que sustituirán a los dos maestros que no han obtenido la comisión de servicio.

Segunda puntualización: "La consejería no analiza las necesidades de un centro con los padres o con el alcalde, sino con el equipo directivo". Varios profesores acudieron ayer a manifestarse "a título personal" con padres y alumnos. No hicieron declaraciones, ni dieron su nombre. No quieren "tener problemas".