La doble desaparición de Celia

La Policía Local de Málaga detuvo el sábado por la tarde a un joven magrebí, de 19 años y con antecedentes penales, por su relación con la desaparición de su domicilio familiar en Getafe de Celia, de 16 años, con la que mantenía una relación sentimental.

La chica se marchó de su casa el miércoles portando una mochila con ropa, 400 euros y un ordenador portátil. Según sus familiares, se fue de casa aprovechando que su madre había salido a pasear al perro. Desde entonces, sus padres -que denunciaron su desaparición el jueves- no tienen noticias suyas.

El padre de la menor se desplazó a Málaga para lograr alguna pista sobre su paradero. Denunció a la policía que su hija estaba allí retenida en contra de su voluntad. Alertó a los agentes de que iba a concertar una cita con el sospechoso, que fue detenido después de que el padre de la menor se hiciera pasar por su hija en la red social Tuenti y quedara con el joven magrebí en las cercanías del malagueño estadio de fútbol de La Rosaleda.

La familia de la chica admite que pudo haber huido por una rabieta

El padre engañó al sospechoso al hacerse pasar por su hija en Tuenti

El detenido - que tenía el ordenador portátil de la menor cuando fue arrestado, según explicó el padre de la chica a Efe- declaró ante la policía que dejó a la menor el viernes por la tarde “en la estación de autobuses de Málaga con un billete a Madrid”, algo que confirma un vídeo al que ha tenido acceso la policía, según informa el padre de la menor.

Para continuar la búsqueda, la policía está revisando las cámaras de seguridad de varias estaciones, especialmente la de la madrileña Méndez Álvaro.

El joven -cuya identidad no se ha hecho pública-, fue interrogado durante horas, según fuentes policiales. Insistió en que la última vez que vio a la menor fue en la estación de autobuses de la ciudad. “Pero no sabemos si al final se subió al autobús para Madrid o se fue para otro sitio”, apunta el padre de la menor, que admite que la desaparición de su hija puede tratarse de una rabieta: “Eso es lo que creemos, pero no estamos seguros de nada, ya que desde el pasado viernes no se ha conectado a las redes sociales, y eso nos extraña mucho. Ella era una habitual y tenemos miedo de que le haya pasado algo”, explicaba ayer apesadumbrado.

El padre aprovechó su viaje a Málaga para repartir carteles con la imagen de su hija por la ciudad andaluza: “Puede estar en Málaga o en cualquier sitio”, apunta. “Ahora mismo pensamos cualquier cosa, ya que para una niña de 16 años no debe de ser fácil sobrevivir en una ciudad grande, como Málaga, Madrid o Barcelona, que es donde pensamos que puede estar, sin comida y sin dinero”, se lamentaba ayer por la tarde su padre.