Un edil de Rivas contrató a dedo a una empresa de su esposa

El concejal de Mantenimiento de Rivas-Vaciamadrid (68.400 habitantes), Francisco Javier Fernández (PSOE), adjudicó en noviembre de 2009 un contrato de 17.929 euros a una empresa en la que figuran como socios su esposa, cuñados y su suegro, Ceferino Riestra, anterior secretario general del PSOE en Rivas y ex primer teniente del alcalde.

El dinero corresponde a un contrato para el mantenimiento de puertas de dependencias municipales. La ley estipula que cuando una contratación supere los 18.000 euros es necesario convocar un concurso público. El importe que recibió la empresa de la familia política de Fernández, Toriba Asesores, SL, se queda justo al borde de ese límite, lo que ha sido considerado por el PP, fuente de la revelación de los hechos, una prueba de que el concejal obró con intención de favorecer a la familia de su esposa sin atraer la atención y compitiendo de forma desleal con otras empresas de mantenimiento.

En respuesta a estas acusaciones, el Ayuntamiento, gobernado por Izquierda Unida en coalición con el Partido Socialista, ha declarado que ayer por la mañana, en cuanto conoció los hechos, rescindió el contrato con la empresa. Un concurso para determinar quién asumirá el mantenimiento de las puertas queda ahora abierto, a pesar de que la ley estipula que no es necesario. El Consistorio afirma que su intención es evitar suspicacias, a pesar de que continúe defiendo "la absoluta legalidad del proceso". Igualmente, ha garantizado la apertura de una investigación interna para averiguar si el concejal obró de mala fe y ha asegurado que, "con la legalidad en la mano, se exigirán responsabilidades si hubiera que pedirlas".

La respuesta del Ayuntamiento no ha convencido al Partido Popular de Rivas. La presidenta y portavoz del partido, Marisa del Olmo, ha exigido la dimisión del concejal "con carácter inmediato", además de instar al alcalde, José Masa, a que revoque las competencias de Fernández por el "abuso de los poderes propios del cargo" que el PP interpreta en la contratación.

Francisco Javier Fernández declaró a este periódico que no piensa dimitir porque no tiene "conciencia de haber hecho nada ilegal ni nada malo". Matizó que, sin embargo, su cargo estará, "naturalmente", a disposición del PSM de Rivas.

El edil, miembro de la ejecutiva local del Partido Socialista y contable de profesión, se escudó en que la elección de la empresa se basó en el criterio de un técnico municipal, y que éste no había recibido ninguna presión para decidirse a favor de la sociedad de su familia. "Los políticos sólo lanzamos las iniciativas; luego son los técnicos los que les dan el visto bueno", aseguró. Y afirmó que le parece injusto que "una empresa, por tener una vinculación con un político, no pueda tener las mismas oportunidades que la competencia".