El efecto protector

"Una dieta ecológica proporciona a los niños un efecto protector inmediato contra la exposición a pesticidas organofosforados que se utilizan comúnmente en la producción agrícola". "Los alimentos ecológicos presentan mayores niveles de antioxidantes, así como de vitaminas y minerales". Son citas extraídas, respectivamente, de informes publicados en la revista científica Environmental Health Perspectives y del proyecto Quality Low Input Food, de la UE, que coinciden en afirmar que los alimentos procedentes de la agricultura y la ganadería ecológica son más sanos y nutritivos. Solo queda ofrecérselos a los más pequeños de la casa.

Como en cualquier otra línea de alimentación, en las tiendas y supermercados especializados de la Comunidad de Madrid, y en algunas grandes superficies, disponen de productos orientados al consumo infantil. Los bebés disponen de leche para lactantes (de inicio y de continuación), potitos (con carne y completamente vegetales) y papillas. Para la primera etapa existen yogures, zumos, mermeladas, galletas y todo tipo de pastas, incluidas algunas sin gluten. Tampoco faltan otras estrellas de los menús infantiles: salchichas y hamburguesas vegetales (Ecocentro cuenta con 90 variedades) con decenas de composiciones diferentes, cremas de cacao y avellanas, helados (con leche y de soja) y golosinas.

Todos los productos están certificados como ecológicos. Pero "aunque la mayoría utiliza materia prima española, están elaborados en países del centro y el norte de Europa, con lo que pierden algo del marchamo ecológico por el consumo de energía y emisiones de CO2", dice Alberto López, representante de una de las tiendas con mayores ventas, el Economato Macabeo (en Collado Villalba y Moralzarzal). Por eso, anima a "comprar la fruta y verdura fresca".

Una asignatura pendiente es que los alimentos ecológicos entren en los comedores escolares. Cataluña, Andalucía y Extremadura ya tiene en colegios públicos este servicio impulsado por sus Gobiernos. Un ejemplo a seguir.