El espíritu del juego y el reciclaje

"El hombre no deja de jugar porque envejece, sino que envejece porque deja de jugar". Bernard Shaw sirvió ayer de inspiración al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para transmitir el espíritu lúdico de la última edición de La Noche en Blanco. Sin miedo. El juego puede consistir desde encestar una bola de papel en una papelera reciclada hasta en columpiarse en una grúa en plena Gran Vía. Lo que deja claro el programa, bajo el lema ¡Hagan juego!, es que el éxito de la cita dependerá de la participación.

Atrás quedan los 1,7 millones que destinó el Ayuntamiento en 2008 para el evento, pero este año, y a pesar de la crisis, la inversión, de 1.070.000 euros, se mantiene casi como en la edición anterior.

También saldrá más rentable a los madrileños. Empresas y patrocinadores han movido ficha y han asumido hasta un 33% del coste del programa, mientras que el año pasado la financiación privada se quedó en un 22%.

Uno de los objetivos de este año era alargar la vida de las actividades que morían al alba y se ha conseguido. Algunas actividades, como las programadas en la orilla derecha del Manzanares o el Arco Iris, en el palacio de Cibeles, podrán visitarse también los domingos 12 y 19 de septiembre. También se podrá disfrutar hasta el 26 de septiembre de la iniciativa que ha conseguido convertir el boquete que dejó la demolición del polideportivo de la Cebada en una isla urbana.

Por último, en esta quinta edición tres distritos se unirán a los 10 que, habitualmente, se reparten la programación: Carabanchel, Usera y Tetuán.