_
_
_
_
_

Los generales que atacaron Madrid, aún en el callejero

Un total de 194 vías públicas llevan nombres vinculados al franquismo

A casi 70 años del fin de la Guerra Civil, Madrid y algunos edificios institucionales conservan todavía, visibles, 194 placas de calles y un puñado de insignias urbanas, vinculadas directamente a la versión franquista de la contienda entre españoles. Se refieren a figuras y hechos del bando sublevado contra el Gobierno legítimo de la Segunda República y del régimen dictatorial consecutivo. Los datos proceden del tratado Toponimia de Madrid: proceso evolutivo, del especialista Luis Miguel Aparisi Laporta, adaptado en 2006. La Ley de Memoria Histórica, de diciembre de 2007, en su artículo 15, dota a las administraciones públicas de facultades para retirar monumentos, insignias, escudos o placas que "exalten la Guerra Civil o la represión de la dictadura", que Franco ejerció entre 1936 y 1975.

El Ayuntamiento no tenía ayer claro a qué departamento compete la retirada; un portavoz aseguró que "falta un reglamento que desarrolle la norma, y un catálogo de elementos que determine cuáles podrían conservarse por razones artísticas -como la ley prevé-". Pero 19 calles tienen aún nombres de generales del ejército alzado y una veintena de jefes u oficiales que se distinguieron en la guerra.

"Resulta llamativa la permanencia de una calle dedicada al general Juan Yagüe" (San Leonardo, Soria, 1891-1952), subraya Luis Rubio, nonagenario, combatiente republicano, torturado y represaliado: "Ese general estuvo bombardeando Madrid con, al menos, 16 baterías artilleras durante la mayor parte de la guerra y dio muerte a miles de personas. Creo indigno y vergonzoso que siga dando nombre a una calle de nuestra ciudad, por él tan castigada", explica Rubio.

Otra calle evoca al general José Enrique Varela Iglesias (San Fernando, Cádiz, 1891-1951), jefe de las fuerzas franquistas -al menos 30.000 hombres, contingentes marroquíes de asalto incluidos- que hostigaron Madrid inmisericordemente durante tres años, con apoyo aéreo y artillero de la aviación del führer nazi Adolf Hitler y de las tropas enviadas a España por Benito Mussolini. Franco mandaría a Rusia la División Azul. Uno de sus voluntarios, el comandante Zorita, de nombre Demetrio, se unió al 27 Grupo de Caza del aviador nazi Wolfram von Richtofen, jefe de la Legión Cóndor, cuyos aviones Stuka arrasaron la villa de Guernica. Tiene calle propia.

En el callejero madrileño siguen figurando personas cuya cualificación para figurar en ellas fue -y es todavía- la de haber pertenecido al partido falangista, como Manuel Sarrión, con calle en el barrio de Tetuán. Era pasante del bufete de abogados de José Antonio Primo de Rivera. Su amigo Mariano Matesanz, terrateniente propietario de 176 parcelas en el distrito de Villaverde, conserva allí una calle, sin otro mérito conocido que la posesión de tales propiedades.

Un colegio público de la calle del Príncipe de Vergara, en su esquina con la calle de Maldonado, exhibe aún el nombre del general Emilio Mola, artífice del golpe contra la República. Otro rótulo chocante es el de "plaza del Caudillo", que, en el centro de El Pardo, evoca al dictador, que residió en el palacio local. Su placa data de 1953, y sustituyó a la de plaza del Generalísimo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La gran cartela que corona el Cuartel General del Aire, en Moncloa, lleva el nombre del dictador. Al cercano arco de Moncloa se le denomina aún en el callejero "de la victoria". ¿Qué victoria?

En ciudades como Grandada, Valencia, Santander, Melilla o Madrid, aún pueden verse estatuas, títulos honoríficos o emblemas del Régimen.Vídeo: AGENCIA ATLAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_