"La gente quiere respuestas"

Lleva barba de tres o cuatro días perfectamente recortada. Se muestra inquieto. No deja de mover las piernas y habla con rapidez, pero con la lección muy bien aprendida. Sergio Ruiz Platero, un mostoleño de 30 años, se encarga desde hace casi dos meses de dirigir los 273 agentes con que cuenta la plantilla de la Policía Municipal de Alcorcón (165.000 habitantes). "Parecen muchos agentes, pero necesitaríamos más", concreta.

Pese a su juventud, Ruiz se ha convertido en uno de los mandos con más poder en la región. Luce los dos galones dorados que corresponden a la categoría de subinspector. En la región sólo había otros cuatro (Fuenlabrada, Móstoles, Las Rozas y Alcalá de Henares). Y ahora, Alcorcón.

"Los vecinos piden sobre todo que haya presencia policial"

"Me dicen que soy muy joven, pero no tienen en cuenta mi preparación"

Y es que el currículo del jefe policial es amplio. Además de ingeniero informático por la Universidad Complutense, es monitor de seguridad vial y de informática. A eso se une que es especialista en artes marciales, como yudo o kárate, y capoeira. "Desde siempre me ha gustado la policía. Elegí hacer informática para tener una licenciatura y porque es otra de mis pasiones. Me animaron mucho mi hermano y sus amigos", explica.

Viste el uniforme desde hace tiempo. En 2001, con 22 años, ingresó en la Policía Local de Moraleja de Enmedio (4.400 habitantes). También opositó a la de Las Rozas, pero se decantó por el municipio de la zona sur. "Éramos muy pocos, pero había muy buena relación de equipo. Se trabajaba de forma muy unida", recuerda con cierta nostalgia.

Tres años más tarde, aprobó para cabo-jefe de este cuerpo. Fue pionero al introducir por primera vez en la comunidad el uso de las pistolas eléctricas Taser, ante la frecuencia con que los agentes se enfrentaban a personas violentas. "Son de peligrosidad reducida que pueden ser efectivas en algunas situaciones. La descarga nunca llega a ser mortal", explica. (El uso de estas armas es controvertido. Amnistía Internacional afirma que 269 personas murieron en Estados Unidos, entre junio de 2001 y junio de 2007 tras recibir descargas de pistolas Taser. Algunos médicos, sin embargo, defienden su empleo).

La dirección de Moraleja se le quedaba pequeña. Ambicioso e inquieto, Sergio Ruiz ha conseguido ahora su objetivo. Ha ganado la oposición ante una docena de aspirantes. "Siempre me dicen que soy joven para este cargo, pero lo que no se tiene en cuenta es toda la formación y preparación que he podido acumular en estos años. Gran parte de mi vida gira en torno a mi trabajo. Siempre que tengo tiempo libre leo o estudio temas que pueda poner en marcha en mi puesto", confiesa.

Durante toda la conversación, Ruiz se muestra seguro y con un proyecto ambicioso. Pretende renovar la Policía Municipal y hacerla más cercana al ciudadano. Esta frase es siempre la más repetida por cualquier mando cuando se pone al frente de un equipo policial, pero Ruiz, nacido en Madrid hace 30 años, parece tener la fórmula. "Los policías municipales no están sólo para hacer cumplir las ordenanzas, como ocurría antiguamente. Ahora tenemos que ofrecer servicios que nos está demandando el ciudadano. Éste quiere respuestas y no entiende de uniformes", afirma.

Su primera medida ha sido pactar un nuevo calendario de trabajo con los sindicatos. Así, contará con agentes de Policía de Barrio durante los fines de semana. "Los vecinos de Alcorcón piden sobre todo que haya presencia policial, que se vea al agente en la calle a cualquier hora del día", explica Ruiz.

También ha creado un grupo de Policía Judicial que se encargará de la asistencia y protección a los menores y a las víctimas de la violencia de género. Además de las faltas y los pequeños delitos que se cometan. "Empezaremos a repartirnos las denuncias y los atestados con el Cuerpo Nacional de Policía", resume. Según Ruiz, Alcorcón tiene una tasa de criminalidad de 55 delitos por 1.000 habitantes, nueve puntos por debajo de la media regional.

Ruiz ha pasado de dirigir 10 agentes a una plantilla de 273. ¿Y no teme que sea mucha responsabilidad, sobre todo por tener que organizar tantos servicios y atender a una población tan numerosa? El policía lo niega. "Tenemos problemas importantes como el botellón que hay en algunas zonas y la pequeña delincuencia y el menudeo. Hay que atajar esos problemas. El tráfico, por ejemplo, también requerirá soluciones urbanísticas y no sólo policiales", resume.

Si por algo se caracteriza este responsable policial es por ser muy discreto. Cuando llegó a su puesto y aún estaba en la academia, allá por el mes de noviembre, detuvo a dos ladrones que intentaban entrar de noche en un piso del barrio de Torres Bellas. Se bajó del coche cuando regresaba a su casa tras estar con los policías del turno de noche. Sin pedir ayuda por la emisora, redujo a los dos asaltantes. Rechaza hablar de ello. Sabe que es un caso más en su carrera y que la historia ha sido filtrada por otros agentes.

Así es Sergio Ruiz, un ingeniero con una pistola en el cinto y con decenas de proyectos para Alcorcón.