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Reportaje:

"Se ha jugado con la vida de todos los alumnos y de sus familias"

Un informe municipal señala que si el colegio Sagrado Corazón hubiera pedido la licencia para la azotea "el siniestro se podría haber evitado"

Se puede decir más alto, pero no más claro. "El hecho de que no haya habido daños personales no exime al colegio de su negligencia, ya que estamos hablando de un enorme riesgo que han corrido los alumnos del centro, habiéndose jugado con la vida de todos ellos y de sus familias". Lo dice el Ayuntamiento en el informe del expediente sancionador que ha abierto al Sagrado Corazón por haber construido una cancha de baloncesto en su azotea sin haber pedido licencia para ello. Al centro le va a costar 100.000 euros. Pero, a juzgar por las afirmaciones que contiene el informe y que la sanción podía llegar hasta 600.000 euros, parece que le ha salido barato.

El citado documento, con fecha del 15 de febrero y al que ha tenido acceso EL PAÍS, responde a las alegaciones del colegio cuando se le comunicó que iba a ser sancionado. El centro esgrimía que no hubo malicia o intencionalidad en el caso ni beneficio económico por el derrumbe. Además, insistía en que "las obras realizadas no fueron la causa del derrumbamiento, sino la incorrecta ejecución de las jácenas de hormigón que servían de apoyo".

Pero el informe también da un varapalo a este último punto: "Si en un principio se ha considerado que el origen del siniestro se produjo como consecuencia del mal estado de la estructura, debe resaltarse que todavía no se ha concluido definitivamente si la construcción de las pistas deportivas aumentó considerablemente el riesgo de derrumbe". Además, el informe habla de que podría haberse evitado el suceso. "El siniestro se podría haber evitado al haber solicitado la correspondiente licencia, ya que hubiera sido necesario (...) un estudio previo de la situación del edificio".

"Hay que depurar todas las responsabilidades. Unas, del colegio, y otras, del Ayuntamiento por haber tolerado una situación ilegal que podría haber desembocado en tragedia", denuncia Isabel Vilallonga, concejal del PSOE de Economía y responsable de la junta de Chamartín. "Es muy grave que el suceso ocurriera a 10 metros del edificio de la Gerencia de Urbanismo", añade.

El Ayuntamiento considera la infracción "grave" y estima que la sanción puede oscilar entre 30.001 y 600.000 euros. Ante las afirmaciones que contiene el informe no parece que se haya decantado por una opción (100.000 euros) muy severa.

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