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El hijo del jefe de Mobiliario Urbano trabajó en la firma de los chirimbolos

El responsable municipal participó en la mesa de adjudicación de la publicidad

El contrato de los 899 chirimbolos con los que el Ayuntamiento está sembrando Madrid sigue creando incertidumbres. El Consistorio adjudicó el 12 de septiembre de 2006 la concesión de los polémicos artefactos a la unión de empresas Clear Channel-Cemusa, una empresa que ofrecía 73 millones menos que su principal competidora, la multinacional Viacom. El diseño del pliego de condiciones primó otros aspectos de las ofertas por encima del importe que ofrecían, y ni siquiera evaluó el diseño e impacto ambiental de Viacom. El Ayuntamiento reconoció que era la primera vez que utilizaban un pliego de esas características.

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El jefe de Mobiliario Urbano, Juan José Fernández-Villa Medina, que participó como vocal técnico en la elaboración del pliego de condiciones y en la adjudicación, tenía vínculos con la empresa ganadora. Su hijo, Juan José Fernández-Villa Blanco, trabajó en Clear Channel, la firma que se adjudicó el contrato, durante cuatro años, hasta mayo de 2005. "Tenemos un magnífico concepto de él", explica un portavoz de la empresa. "No hubo despido. No sabemos por qué se fue", añade. Otra fuente de la compañía asegura que Fernández-Villa ocupó un puesto directivo.

Clear Channel-Cemusa se adjudicó el contrato de explotación publicitaria en la vía pública y de mobiliario urbano de gran tamaño a cambio de 160 millones de euros, una oferta 73 millones inferior a la de su inmediato competidor, Viacom, filial de la multinacional CBS, que ofrecía al Consistorio 233 millones. Pero el Ayuntamiento consideró que dicha oferta "no era realista" y sí difícil de cumplir.

El jefe de Mobiliario Urbano ocupa el cargo desde el 15 de marzo de 2004. Antes era el segundo del área. El Ayuntamiento alega que no tenía por qué inhibirse del proceso, puesto que su hijo ya había abandonado Clear Channel. "La ley de incompatibilidades no obliga en estos casos a nada", explican fuentes municipales. Y ni se plantean repetir el concurso ni destituir al jefe de mobiliario urbano. "La mesa de adjudicación es un órgano colegiado y no podemos pedir a todos los funcionarios la relación que tienen con las múltiples empresas con las que trabaja el Ayuntamiento", explican las mismas fuentes.

Juan José Fernández-Villa formaba parte de la mesa de contratación del concurso. Además, su firma aparece en la conclusión de la valoración de las ofertas. El 26 de febrero de 2006 es el único firmante del documento donde se especifican las condiciones técnicas que deben cumplir las ofertas.

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La adjudicación de la publicidad a Clear Channel-Cemusa fue el 12 de septiembre de 2006, aunque el concurso se hizo público el 27 de febrero. Estas fechas no coinciden con las que el hijo del responsable de Mobiliario Urbano estuvo trabajando en la concesionaria. Pero las decisiones municipales para iniciar este tipo de expedientes comienzan con meses de antelación. Y más cuando el contrato de las pantallas de información y publicidad estaba en el aire desde que en 2003 el Ayuntamiento canceló el adjudicado a JCDecaux. Las empresas del sector esperaban que se convocara el nuevo contrato.

La relación del Ayuntamiento con Clear Channel no comienza con los chirimbolos. Fue la adjudicataria de un contrato anterior para publicidad en cerramientos de obra y vallas. Clear Channel tiene un capital social de 945.000 euros, que tuvo que ampliar en septiembre de 2005, porque estaba en riesgo de quiebra, según asegura la empresa que audita sus cuentas, Ernst&Young. Desde su formación, en 2000, sólo ha cosechado pérdidas. En 2005 registró unos números rojos de 9.412 euros.

La oposición municipal llevará todo este asunto a la comisión de vigilancia de la contratación el próximo 14 de noviembre.

Viejos conocidos

Los directivos de Clear Channel y los responsables del Ayuntamiento de Madrid no son desconocidos. La empresa gestionó entre 2002 y 2004 la publicidad de las vallas ubicadas en solares municipales a cambio de levantar un cerramiento en estas parcelas.

Pero Clear Channel no ganó el contrato que permitía explotar las vallas. Lo que hizo la firma estadounidense fue comprar a las dos empresas que lograron el concurso en 1998. Las empresas de publicidad Poster y Dauphine lograron el contrato, que tenía una duración de cuatro años y otros dos de prórroga.

En esa época, Juan José Fernández-Villa Medina ya ocupaba el cargo de jefe de sección de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento de Madrid. Su hijo, Juan José Fernández-Villa Blanco, estaba en el otro lado de la mesa. Trabajaba en Clear Channel.

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