Un hombre y su hijo mueren en su viaje semanal al tajo en Madrid
Los dos obreros, que vivían a caballo entre Cáceres y la capital, chocan de frente contra un camión a causa de un tercer coche
Dos hombres de 56 y 30 años de edad murieron ayer tras chocar frontalmente el vehículo en el que viajaban con un camión frigorífico en la carretera M-404, a la altura de Batres (1.417 habitantes). Los fallecidos, Luis Francisco Mendo Oliva y Adriano Mendo Mordillo, eran padre e hijo y se dirigían a su trabajo. Con ellos viajaba otro familiar, Oscar Mendo Mordillo, de 26 años, hijo y hermano respectivamente de las víctimas, que resultó herido leve.
El accidente ocurrió pasadas las ocho y media de la mañana de ayer en el kilómetro 14 de la carretera de doble dirección M-404, entre Navalcarnero y Villarejo de Salvanés. Un portavoz del Ayuntamiento de Batres explicó ayer que el accidente estuvo provocado por un tercer vehículo que estaba realizando maniobras de adelantamiento y que tras producirse el accidente no se detuvo. Sin embargo, no fue confirmado por la Guardia Civil.
En el accidente murieron en el acto Luis Francisco, que conducía, y Adrián, que iba sentado en el asiento de atrás. Óscar, que viajaba de copiloto, y el conductor del camión resultaron heridos y fueron trasladados con pronóstico moderado al Hospital Universitario de Getafe, donde permanecieron en observación durante la mañana. A primera hora de la tarde de ayer fueron dados de alta, según informaron fuentes del centro hospitalario.
Los tres familiares que viajaban en el turismo siniestrado se dirigían a una obra situada en las inmediaciones del municipio de Parla. Allí se trasladaban cada lunes desde su localidad de origen, Malpartida de Plasencia (Cáceres), y permanecían hasta el jueves, cuando volvían a su casa. Luis Francisco estaba casado y tenía otras dos hijas. Una de ellas se trasladó junto a su madre a Madrid para acompañar al familiar herido.
El alcalde de la localidad cacereña, Fernando Sánchez, indicó que el municipio de los dos fallecidos estaba ayer sumido en el dolor. "Yo era amigo de la infancia de Luis", continuó el regidor, quien añadió que uno de los familiares fue concejal.
Malpartida de Plasencia es una localidad de unos 4.500 habitantes, la mayor parte de los cuales se dedican a la construcción. "Muchos vecinos, como Luis y sus hijos, salen diariamente a trabajar en obras fuera del pueblo", explicó Fernando Sánchez.
Según el alcalde de la localidad, más de la mitad de los vecinos de la localidad se dedican a la construcción, lo que provoca que semanalmente muchos de ellos tengan que dejar a sus familias para trabajar en las obras que se llevan a cabo en ciudades del entorno. "La mayoría van a ciudades más próximas, aunque una parte de ellos también va a Madrid si hay trabajo", indicó el primer edil. La gran tradición del oficio de albañil en el municipio es tal que celebra desde hace veintiún años un prestigioso concurso de albañilería por parejas.
Los cuerpos sin vida de los dos muertos fueron trasladados ayer al Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde les será practicada la autopsia.
