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El hospital que aún espera Carabanchel

La presidenta asegura que si Defensa abre el Gómez Ulla ya no es necesario

Elena G. Sevillano

Una estudiante de Medicina ponía vendajes. Un enfermero jubilado tomaba la tensión y torcía el gesto cuando a alguien le salía algo alta. "Alguno se ha llevado una sorpresa", rumiaba. Uno podía ayer hasta hacerse una radiografía (en realidad la máquina de rayos X era una plancha de madera con un esqueleto dibujado y un hueco para sacar la cabeza). Y todo ello, en el nuevo hospital de Carabanchel, que de momento no es más que una caseta de madera construida por los vecinos para recordarle al Gobierno regional una promesa incumplida.

Esperanza Aguirre prometió durante la campaña electoral de 2007 que en esta legislatura construiría cuatro nuevos hospitales, uno de ellos en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel. Más de dos años después de que se derribara la cúpula de la prisión, el solar sigue intacto, criando hierbajos. En medio de la nada, en el lado de la avenida de los Poblados, una caseta de madera blanca -Hospital de Carabanchel, se lee en el frente- aguanta el tipo desde que fue inaugurada hace casi un mes. El hijo de uno de los líderes vecinales de la zona repintaba ayer las columnas de pega del edificio. "Hoy abren las primeras especialidades", bromeaba Antonio Abueitah, presidente de la asociación de Aluche.

Los vecinos aseguran que no piensan darse por vencidos. Hasta que llegue el hospital de verdad, seguirán organizando "teatrillos" como el de ayer. "Llevamos 20 años luchando por esto, desde antes de que se marcharan los presos. El terreno está totalmente abandonado", se quejaba Julián Rebollo, también de Aluche. Los dos distritos más populosos de Madrid, Latina y Carabanchel, no tienen hospital. Se desplazan al 12 de Octubre o al Clínico. Que necesitan un centro allí no lo duda nadie. El Gobierno regional pensaba licitar el hospital a finales de 2008 y hace un año publicó el estudio de impacto ambiental. Iba a atender a más de 255.000 habitantes.

Ahora todo está parado. Cuando se pregunta a Aguirre o a su consejero de Sanidad aseguran que el Ministerio de Interior aún no les ha cedido el solar. Pero hace unos meses ambos afirmaron que el hospital de Carabanchel no sería necesario si se firmaba un acuerdo con Defensa para que el Gómez Ulla atendiera a población civil (115.000 habitantes). El problema es que Latina y Carabanchel suman medio millón.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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