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Los jueces alertan de "la situación extrema" de la justicia en la región

Los tribunales recibieron el año pasado 1,5 millones de casos

F. Javier Barroso

La situación de la justicia en la región empeora de año en año. Cada ejercicio aumenta el número de casos que reciben los jueces y magistrados de la región, sin que se incrementen los medios humanos y materiales que requiere atajar el gran atasco que arrastra desde hace años. Solo en 2009, los juzgados recibieron más de 1,5 millones de litigios, lo que supone un incremento del 2% con respecto al año anterior. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Javier Vieira, pidió más trabajadores, que se reduzcan las posibilidades de recurrir en segunda y tercera instancia y que se creen 73 plazas de magistrados.

"No estoy nada satisfecho. Creo que se puede mejorar, porque la situación de los juzgados de Madrid no es la mejor. Sufrimos graves carencias, tenemos mucha carga de trabajo y no se ha avanzado en las mejoras que teníamos previstas". Este fue el desolador panorama que dibujó ayer Vieira durante la presentación de la Memoria de 2009 del TSJM, que aglutina todas las actuaciones judiciales de la región.

Los juzgados de lo Social tienen 37.241 procedimientos por resolver El presidente del TSJM pide más medios para acabar con el atasco judicial
El presidente del TSJM pide más medios para acabar con el atasco judicial

Solo en 2009, entraron en los juzgados 1.567.386 casos, frente a los 1.537.056 del año anterior. Se resolvieron casi el 96%, pero aún quedan pendientes 467.269, por lo que se han incrementado los asuntos por resolver en un 12,36%. La crisis económica se ha dejado notar en especial en los Juzgados de lo Social, donde se han incoado 65.874 procedimientos (un 17% más que en 2009) y se resolvieron un 27% menos. Eso supone que 37.241 demandas están pendientes de una resolución judicial. Algo parecido ocurre en la jurisdicción penal, según la memoria del TSJM.

Uno de los problemas a los que se enfrenta la justicia es que las últimas reformas legislativas han fomentado el que los particulares acudan a los tribunales: "Se ha instaurado un sistema de asistencia jurídica gratuita que facilita el abuso a los tribunales, permitiendo que querellantes habituales dispongan de representación y defensa, costeadas por toda la sociedad para sostener pretensiones quiméricas y, en muchos casos, con contenidos antisociales, que solo contribuyen al colapso de juzgados y tribunales", mantuvo Vieira durante la presentación. "No estamos en contra de la justicia gratuita, pero sí es necesario regularla porque hay gente con reclamaciones abusivas", añadió.

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Para ello, el presidente del TSJM se mostró partidario de la mediación y el arbitraje extrajudicial como vías para que muchos casos puedan resolverse sin necesidad de un proceso en los juzgados. También criticó que los demandantes recurran en segunda y tercera instancia, pese a que las modificaciones de las sentencias por órganos superiores son prácticamente nulas.

Las propuestas del Tribunal Superior es que se creen 73 plazas de magistrados y jueces de forma que se creen nuevas sedes judiciales o plazas de magistrados que se centren en los ámbitos más colapsados. "La carga de trabajo que soportan los jueces de esta comunidad autónoma hace prácticamente inviable la sustitución entre titulares. Por tanto, mientras se mantenga la actual carga de trabajo es imprescindible la actuación de magistrados suplentes y jueces sustitutos", relató el presidente del TSJM.

Vieira también pidió que se ponga en marcha cuanto antes el plan de modernización de la justicia. Para ello se necesitan más funcionarios; mejores medios, en especial informáticos, y acabar con la interinidad de muchos trabajadores de la Consejería de Justicia.

24 sedes: el problema de la dispersión

La paralización del Campus de la Justicia, proyecto estrella de Esperanza Aguirre situado en Hortaleza, ha causado un gran problema para los trabajos relacionados con la judicatura madrileña. La dispersión de los juzgados de la capital en 24 sedes causa graves problemas a los ciudadanos, abogados, fiscales y procuradores, que muchas veces no llegan a los juicios ni a las vistas: "Deben adoptarse soluciones urgentes para reubicar por jurisdicciones los diferentes órganos judiciales", recoge la memoria del TSJM.

En la periferia la situación no mejora. Algunos partidos judiciales sufren graves carencias. Entre ellos destacan Navalcarnero, Alcalá de Henares, San Lorenzo de El Escorial, Pozuelo, Aranjuez, Majadahonda, Torrejón de Ardoz, Valdemoro, Móstoles y Collado Villalba. "Algunos sufren una dispersión de sedes judiciales que dificulta considerablemente el reparto de asuntos entre ellos y la coordinación y sustitución entre los titulares", añadió Vieira.

Un caso similar ocurre con el Instituto de Medicina Legal, que debe sustituir al actual Instituto Anatómico Forense. "Se precisa un servicio eficaz y fiable en este ámbito", resume el TSJM.

81 kilómetros de archivos, sin destino

La misma distancia que hay entre la capital y Buitrago del Lozoya, en la autovía de Burgos (A-1): 81 kilómetros. Eso es lo que ocupan los archivos judiciales de la región, según los datos que han recopilado los distintos responsables del TSJM.

Esta acumulación supone que haya legajos y legajos cuya utilidad no está definida. Se impone poner en marcha una denominada Junta de Expurgo y Valoración. Su cometido sería destruir toda aquella documentación archivada sin interés judicial ni histórico, de forma que se facilite el archivo y manejo de los expedientes judiciales.

Otra de las medidas a adoptar sería la creación de un archivo territorial, así como la instalación de un sistema de gestión informático de archivos. "Así se lograría una gestión más eficaz de esa documentación y la liberación de una cantidad considerable del espacio destinado en estos momentos para su custodia, reduciendo así los costes derivados del archivo", explica el presidente del Tribunal Superior, Francisco Vieira. Para ello, sería fundamental la utilización de escáneres. El archivo digital también contribuiría a reducir el número de fotocopias.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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