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Un juez investiga el aborto de una embarazada que pasó ocho horas en una comisaría

La mujer se querella contra la policía por omisión del deber de socorro

El juez de Instrucción número 23 de Madrid, David Maman Benchimol, investigará las circunstancias que llevaron a una mujer embarazada de seis meses a abortar tras estar detenida durante más de ocho horas en la comisaría de Vallecas. Durante ese tiempo, fue trasladada primero a un centro de atención primaria y más tarde a la Maternidad del hospital Gregorio Marañón.

En un auto, el magistrado admite a trámite la querella criminal presentada por la afectada contra los policías adscritos a la comisaría de Vallecas que prestaron servicio el pasado 27 de mayo, así como contra una doctora que atendió a la mujer. En la querella se les acusa de omisión del deber de socorro, aborto imprudente, lesiones, contra la libertad individual, torturas y falsificación de documento público.

La detención de la mujer, M. I., se produjo el 27 de mayo sobre las 16.30, cuando los agentes dieron el alto al coche en el que viajaban la mujer y su compañero sentimental, sobre el que tenía una orden de alejamiento. Tras pararles, la mujer les informó de que esperaba un hijo y deseaba continuar con la relación. A pesar de su avanzado estado de embarazo, los policías procedieron a la detención de la mujer por quebrantar la prohibición de acercarse a su compañero.

Trasladada a las dependencias policiales, fue conducida a una celda. Una vez allí y debido al, según la querella, mal trato recibido, la embarazada empezó a sangrar por la vagina, pidiendo a gritos y con golpes a la puerta que la sacasen y la llevaran a un médico. La mujer y su compañera de celda aporrearon la puerta durante una hora hasta el punto de que se causaron lesiones en la mano derecha.

Escuchadas sus súplicas, trasladaron a la mujer a un centro de salud de atención primaria, que la derivó a Maternidad del hospital Gregorio Marañón. Sin embargo, los funcionarios la condujeron de nuevo a comisaría, donde fue encerrada en la celda. Tras cuatro horas y media, la llevaron a Maternidad del Gregorio Marañón. Finalmente, la mujer abortó.

Según la denuncia, tras ser dada de alta, los policías la trasladaron a la comisaría, dejándola tirada en el suelo de un cuarto, tapándola con una manta. Un funcionario de alta graduación que la encontró allí decidió dejarla en libertad.

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No era la primera vez que la afectada era detenida. El pasado 28 de abril, agentes de Hortaleza la arrestaron por la orden de alejamiento que tenía sobre su pareja. No obstante, los funcionarios la dejaron en libertad tras informales de que estaba embarazada.

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