"No es justo. Somos los mejores"
Algunos cruzaban los dedos. Otros preferían mirar a otro lado que no fuera la enorme pantalla instalada en la plaza de Oriente. Muchos nervios y grandes esperanzas. Mientras, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) se enredaba con el sobre. Más nervios. Hasta que Madrid se quedó sin los Juegos. La primera en echarse a llorar fue la concejal de Obras, Paz González. A partir de ahí se hizo el silencio en los semblantes tristes.
Con aires de pésame, el consejero de Presidencia, Francisco Granados, empezó a abrazar a los presentes con cara de circunstancias, mientras otros políticos, como la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, se marchaban a gran velocidad. La esperaban en el País Vasco.
"No es justo. Somos los mejores y hemos trabajado muy duro. Esta ciudad se merecía un revulsivo como éste", deslizó Paz González, visiblemente afectada.
La alcaldesa en funciones, Ana Botella, también se marchó pronto. Entre lágrimas y casi sin pronunciar palabras. "Es una pena", se limitó a decir antes de partir. "Ahora hay que reflexionar si nos presentamos a 2020, pero juntos como hemos hecho en esta ruta", añadió la portavoz adjunta del PSOE, Ángeles Álvarez.