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10 kilómetros de atasco por un autobús 'intruso'

Miles de vehículos quedan atrapados tres horas en la A-6 por la irrupción de un autocar en el carril bus-VAO

Luis Doncel

Óscar vio a las 8.55 cómo un BMW se colocaba delante del autobús que conducía en la A-6, según dijo, sin respetar la distancia de seguridad. Segundos más tarde, los vehículos que tenía delante frenaron repentinamente. Él, sin espacio para maniobrar, pegó un volantazo hacia la izquierda y derrapó en el kilómetro 12,5 sentido A Coruña.

A pesar del susto, los 15 ocupantes y el conductor del autocar resultaron ilesos
Esther tardó una hora y media en un trayecto que no le suele llevar más de 10 minutos

Además de llevarse por delante un poco de pintura del BMW, el autobús atravesó la mediana del carril bus-VAO. Resultado: miles de conductores enervados por el atasco kilométrico de casi tres horas que padecieron los más de 10.000 vehículos que cada mañana hacen ese trayecto, ningún herido entre los ocupantes del autobús y el conductor con los nervios destrozados.

Óscar, el conductor que lleva trabajando 14 meses en la empresa Beltrán, arrancó el autobús de la línea 642, como es habitual, a las 8.45 de la estación de Moncloa hacia Colmenar del Arroyo, en el suroeste de la región. Diez minutos más tarde, cuando conducía a la altura del kilómetro 12,5 de la carretera A-6, chocó con el BMW. Tras el derrape, destrozó un tramo de la mediana de hormigón que separa el carril reservado a autobuses y a vehículos con más de un ocupante.

A pesar del susto inicial, los 15 ocupantes del autobús resultaron ilesos. Un vehículo de la compañía los recogió -magullados pero intactos- y los dejó en sus destinos. Después de que les atendiera el Samur, no fue necesaria la intervención de la ambulancia que Emergencias Madrid envió al lugar del accidente.

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Mientras los pasajeros esperaban a que alguien les recogiera, miles de conductores perdían la paciencia en el atasco kilométrico que se formó. De salida a Madrid, el embotellamiento se extendió 10 kilómetros (del 12 al 22); el carril Bus-VAO estuvo cortado durante una hora y media, desde las 10.15 hasta las 11.45.

La Guardia Civil sacaba los coches atrapados en esta plataforma -totalmente cerrada por medianas de hormigón, salvo sus tres entradas- en dirección contraria. Cientos de viajeros de otros autobuses atrapados en el Bus-VAO se apeaban y cruzaban la carretera para buscar otro medio de llegar a Madrid, informa Efe.

Cuando una grúa logró retirar el autobús intruso, los trabajos de desescombro todavía demoraron un poco más la vuelta a la normalidad.

Y para colmo de males, también irrumpió el efecto mirón: la curiosidad de los conductores que entraban en Madrid y que se paraban a mirar el fenomenal atasco originó otro embotellamiento en su carril. Éste de sólo siete kilómetros. La A-6, la más transitada de todas las carreteras de Madrid, por la que cada día circulan 176.000 vehículos, fue ayer un caos.

Esther Martínez es una de los miles de personas que, sin saber ni quién es Óscar ni quién conducía el BMW, llegaron tarde a sus trabajos, a sus clases o a sus ocupaciones. "Ayer tardé una hora y media en un viaje que suelo hacer en 10 minutos", cuenta esta chica de 23 años, que trabaja en una productora cercana a Majadahonda y que dice no haber visto nunca ese "atascazo".

El panorama con el que Esther se encontró al incorporarse a la A-6 era como para que le entraran ganas de volverse a la cama: "De los que salían de Madrid no se movía nadie; a la altura de Majadahonda también había coches parados en el carril contrario; y al lado del autobús, que tenía chafada la parte delantera izquierda, vi a los pasajeros cubiertos con mantas". Completaban la escena varios coches de policía, una ambulancia y un helicóptero con cámaras.

Según dice un portavoz de la compañía de autobuses, el conductor estaba muy afectado por lo sucedido. "No ha pasado nada grave, pero se ha puesto muy nervioso porque podría haber ocurrido una tragedia", añade. El autobús, que está en las cocheras a la espera de ser arreglado, sufrió desperfectos en el chasis.

Los ánimos de los conductores, según cuenta Esther, iban acorde con la situación. "Se veía a la gente bastante desesperada y alterada. Un hombre, al que no dejaban incorporarse el resto de coches, sacaba la mano por la ventanilla e insultaba al resto de la gente", recuerda.

Aunque el portavoz de la empresa Beltrán aseguró que la responsabilidad del accidente fue del conductor del BMW que adelantó al autobús sin respetar la distancia de seguridad, la Guardia Civil todavía no se pronuncia. Prefiere esperar hasta finales de esta semana, cuando espera que se haya redactado el informe pericial.

El choque entre el vehículo y el autobús no sólo causó esperas a miles de madrileños. El larguísimo atasco tuvo un efecto en cadena: el embotellamiento traía frenazos y los frenazos traían más accidentes, todos leves. El más grave tuvo lugar en la Cuesta de las Perdices, en el kilómetro 8 sentido Madrid, donde chocaron dos todoterreno.

Si el día en las carreteras madrileñas empezó mal, tampoco terminó mucho mejor. Un accidente en el kilómetro 8 de la carretera de Barcelona (A-2), a la altura del puente de La Cea, provocó dos heridos leves a las ocho de la tarde. El suceso ralentizó la circulación en esa carretera, por lo que la Dirección General de Tráfico estableció el código rojo.

El autobús, atravesado en la A-6 sentido A Coruña.
El autobús, atravesado en la A-6 sentido A Coruña.EFE

La carretera que más...

La carretera con más entradas. Con más salidas. Con más puntos negros. La única con Bus-VAO...La carretera de A Coruña (A-6) es "la más" en muchos aspectos. Sus 22 puntos negros, que en 2005 sumaron 89 accidentes mortales, le conceden este dudoso honor entre todas las vías de la región.Los atascos más importantes en la entrada a Madrid por la A-6 se forman cada día en cuatro puntos de la autovía: son los kilómetros 19, 17, 11 y 8. El 19 coincide con la entrada al carril Bus-VAO. Los más afectados por estos atascos son los vecinos procedentes de los municipios serranos más alejados de Madrid.La conclusión a la que llegaron varios redactores de EL PAÍS tras un reportaje sobre las carreteras de la región es que utilizar el transporte público merece la pena. Se pierde menos tiempo.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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