Un manifiesto previsible cierra la descafeinada convención socialista
El tedio se le notó hasta al actor Roberto Álvarez, encargado de leer junto a la actriz Berta Ojea (secretaria de Cultura del Partido Socialista de Madrid) el manifiesto que cerraba la Convención Madrid Ciudad. "Tranquilidad. Ya sólo queda folio y medio", avisó a los militantes socialistas desde el escenario.
La convención nació ya descafeinada porque no había candidatura que elegir, desde que Zapatero retrasó el proceso al próximo otoño. Y, sin aspirante a alcalde, menos podía decidirse un programa. Así que el manifiesto aprobado ayer era muy previsible: cuatro folios de medidas que, en algunos casos, podría defender hasta el propio Alberto Ruiz-Gallardón (PP). Como que se "reduzcan los problemas de aglomeración y congestión del centro" o "recuperar y remodelar espacios públicos".
El segundo día fue más activo en presencia oficial -estuvieron los ministros Manuel Chaves y Beatriz Corredor y la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce- y los cordones rojos -las acreditaciones de los militantes- superaron a los verdes -de los invitados-, lo que no ocurrió el día anterior.
El portavoz municipal, David Lucas, aprovechó el momento y salió a reivindicar su candidatura. "Tenemos fuerza, convicción, constancia y liderazgo", vendió. Y recibió un velado apoyo del ministro Chaves: "La victoria en 2011 la celebraremos con Tomás Gómez [el secretario general] y no digo más... Pero todos aquí lo sabemos".
Gómez salió con más empuje que el día anterior y defendió: "Estamos unidos, cohesionados y engrasados para ganar en Madrid".