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"¡No a la masificación en el Cristóbal Colón!"

Elena G. Sevillano

Manuel y sus dos hijos pequeños caminan tras una pancarta por el paseo de Alberto Palacios, en Villaverde Alto. "O menos inscripciones o nuevas instalaciones. Educación en condiciones", pone. "Y eso que mis hijos ni siquiera estudian en este colegio. He venido para apoyarles", explica. Unos 120 padres y alumnos del colegio Cristóbal Colón se manifestaron ayer contra la masificación de este centro público en el que, denuncian, están escolarizados este año casi 400 niños, pese a tener capacidad sólo para 250. Para el próximo curso hay 74 solicitudes más, según la Consejería de Educación.

"No a la masificación en el Cristóbal Colón", gritaron durante todo el recorrido. "No tenemos ni salón de actos, ni biblioteca, ni sala de informática ni laboratorio. Todo el espacio disponible se ha transformado en clases", se queja Raquel Palomares, miembro del AMPA y madre de una niña de seis años que estudia en el colegio.

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"Si vosotros no lo queréis, ¿veis bien que nos manden allí?"

Como solución al problema, Educación ha propuesto permutar el edificio del colegio por el del San Roque, otro centro público situado a apenas 300 metros y con mejores y más amplias instalaciones. Los padres del Cristóbal Colón están de acuerdo, pero no los del San Roque, donde un 60% del alumnado es de etnia gitana: "No es lógico que saquen a nuestros hijos para que otros estén más cómodos", se queja la presidenta del AMPA, Liria de la Cruz, que remata: "Hay un problema de racismo".

Varios niños que participaron en la manifestación de ayer enseñan una hoja con las denuncias sobre su colegio.
Varios niños que participaron en la manifestación de ayer enseñan una hoja con las denuncias sobre su colegio.LUIS SEVILLANO
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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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