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Reportaje:

El metro no vuela

En el suburbano se pierden 5,6 millones de horas al año, según un informe de Madrid Camina, refrendado por CC OO y UGT

Mábel Galaz

Madrid cuenta con una red de suburbano de 226,72 kilómetros repartidos en 12 líneas con 237 andenes. Por este trazado discurren 1.576 trenes en los que se montan cada día laborable 2,5 millones de personas. Metro además está ahora construyendo una ampliación de 90 kilómetros. La Comunidad presenta este modo de transporte como el más veloz y, para ello, ha lanzado una campaña en la que muestra al suburbano como el transporte más rápido. Pero no opinan lo mismo los integrantes de la ONG Madrid Camina, que han realizado un estudio sobre el funcionamiento de estas líneas como continuación a otro que efectuaron en 2003. Madrid Camina está integrado por ingenieros, urbanistas, sociólogos y expertos en transporte.

"Hicimos dos tipos de mediciones: unas estáticas y otras dinámicas", explica Joaquín Fernández Otero, ingeniero de Caminos e integrante de este colectivo. "Los controles se hicieron entre el 1 y el 15 de septiembre y el 25 y el 26 de octubre en las líneas 3 y 7. Lo hemos hecho sobre siete líneas para comparar estos datos con los de 2003". Participaron 14 personas.

La conclusión es que el "metro no es tan veloz" como parece. "Los tiempos de espera en las estaciones han aumentado, la velocidad media no ha mejorado, a pesar de que los trenes son nuevos". El dato que ofrece Madrid Camina es concluyente: "Los viajeros de las siete líneas observadas pierden al año 5,6 millones de horas en relación con el estudio de 2003".

Según esta observación, la línea 7 es la peor, ya que el tiempo de viaje ha empeorado en ambos sentidos, siendo necesarios entre seis y ocho minutos más para ir de Peñagrande a Parque de las Avenidas y viceversa. Este alargamiento significa más de 1,9 millones de horas perdidas al año.

La velocidad media de los trazados observados ha empeorado en casi todas las líneas respecto de 2003, destacando precisamente la línea 7, que ha perdido siete kilómetros por hora hasta quedarse en unos 20 kilómetros por hora que, a juicio de los técnicos, resulta impropio de una línea de estas prestaciones.

El gerente del Consorcio Regional de Transportes, José Manuel Pardillo, afirma que el suburbano está en periodo de adaptación por las obras. "Estamos en periodo de remodelación y la red actúa como una malla: todo repercute. Por eso, puede que en algún caso algunos datos aportados por Madrid Camina sean ciertos, pero en cualquier caso hay que tener en cuenta que el estudio lo han realizado en días concretos a horas concretas y tiene el valor que tiene".

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Para el responsable de Metro de UGT, Fernando Andrés Chicharro, los datos de Madrid Camina se corresponden con la percepción que tienen los trabajadores. "Se está trabajando en ampliar el metro, pero no se está invirtiendo en reponer el material. Hay líneas donde faltan trenes".

"La velocidad ha descendido", asegura el responsable de Metro de CC OO, Ignacio Ramos. "Ello se debe a que la distancia entre andenes ha disminuido y los trenes son más largos, con lo que es imposible que alcancen la velocidad adecuada". Según Arribas, otros problemas son las averías: "Hay problemas con el material, que se ha quedado viejo en muchos casos".

Éstos son los datos aportados por el estudio de Madrid Camina.

- Línea 1. Plaza de Castilla-Congosto (viajeros al año: 104.680.984). El problema de esta línea estriba en la estación de Atocha. Allí se sube un gran número de viajeros, por lo que el 25% de los trenes está a reventar en hora punta. En la cuarta parte de los trenes, hubo viajeros que no pudieron subir. El tiempo de paso es muy lento. Un viajero espera en hora punta cuatro y hasta seis minutos a que llegue su tren.

También es frecuente encontrar tiempos de parada largos. Algunos convoyes se detienen hasta dos minutos. Las velocidades medias de viaje son de 19,4 kilómetros por hora, por debajo de los 20,6 kilómetros por hora teóricos, que son los fijados por el Consorcio de Transportes.

En verano, estas esperas son aún peores para los viajeros como consecuencia de las temperaturas, que llegan a superar los 32 grados. Los pasajeros van apiñados entre Atocha y Cuatro Caminos.

- Línea 3: Legazpi-Moncloa (viajeros al año: 34.095.284). A pesar de haber sido inaugurada hace sólo unos meses, es una línea muy lenta. Desde Legazpi a Plaza de España se tardaba 13 minutos en 2003, ahora se emplean 16. Se calcula que sólo en este tramo se pierden al año 642.000 horas.

A pesar de las últimas obras, los tiempos de parada en estaciones siguen siendo muy altos y las velocidades medias son malas. De hecho, mientras que anteriormente los trenes circulaban con intervalos algo inferiores a los 2,5 minutos, ahora circulan con 3,3 minutos.

- Línea 4: Santa María-Argüelles (viajeros al año: 46.104.878). Es una línea lenta y congestionada. En hora punta suele ir llena en las paradas comprendidas entre Diego de León y Prosperidad. La velocidad media es de 18,8 minutos, cuando debería de ser 20,5. Los viajeros que van de Alonso Martínez a Esperanza tardan más de 20 minutos cuando deberían de hacer este trayecto en 19.

- Línea 5 Canillejas-Casa de Campo (viajeros al año: 80.408.402). Hay muchas incidencias. Trenes que se paran en las estaciones con las puertas cerradas o trenes que pasan vacíos. Además, la velocidad media es de 19 kilómetros por hora y los tiempos de paradas de 45 segundos. En hora punta, hay que esperar hasta cuatro minutos. El 36% de los trenes lleva los pasajeros apiñados, mientras que en 2003 el nivel de saturación era del 29%.

La velocidad media ha mejorado entre la Casa de Campo y Alonso Martínez, pero entre Puerta de Toledo y Casa de Campo se ha reducido.

- Línea 6 Laguna-Lucero (viajeros al año: 124.623.351). En 2003, desde Avenida de América a Oporto se tardaba 23 minutos. Ahora, 30. El 50% de los trenes iba con una ocupación muy alta y con velocidades bajas. Por la tarde-noche hay intervalos de paso superior a los ocho minutos.

La línea 6 también sufre retrasos. Entre Avenida de América y Oporto hay que esperar siete minutos. En consecuencia, el conjunto de viajeros de este trazado pierde al año unos 2,6 millones de horas de su tiempo.

- Línea 7 Las Musas-Pitis (viajeros al año: 45.359.663). De Peñagrande al Parque de las Avenidas se tardaba en 2003, 21 minutos, ahora, en 2006, se emplea entre 27 y 30. El día de la observación se comprobó que había trenes que se quedaban parados en las estaciones tres y cuatro minutos. Aquí se pierde 1,9 millones de horas al año en viajes. Los tiempos de parada también han aumentado: en 2003 eran de 20 segundos y en 2006 de 45 segundos.

El tiempo de viaje ha empeorado en ambos sentidos, siendo necesarios entre seis y ocho minutos más para ir de Peñagrande a Parque de las Avenidas. Este alargamiento del viaje significa para el conjunto de viajeros más de 1,9 millones de horas perdidas al año.

Aunque el número de trenes en hora punta se ha incrementado, el tiempo de parada en estación ha pasado de 25 a 41 segundos. Es decir, un 64% más, con intervalos entre trenes de 2,42 minutos. En algún caso se han marcado tiempos de cuatro y cinco minutos. Se calcula que en esta línea se pierden algo más de 800.000 horas al año.

- Línea 10 Fuencarral-Cuatro Vientos (viajeros al año: 60.045.138). Debería de ser una de las más rápidas porque tiene pocas estaciones, pero no es así. En la observación realizada entre Casa de Campo y Nuevos Ministerios, se midió un tiempo de 17 minutos en 2003, que en 2006 ha pasado a ser de 19 minutos. Se han detectado paradas de hasta 41 segundos. La velocidad media en 2003 era de 29 kilómetros por hora y en 2006 de 26,6. En este trazado se pierden en total 818.000 horas al año.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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