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Reportaje:

Los miércoles, una buena acción (publicitaria)

Una franquicia de tabernas ofrece menús gratis a los desempleados

-¿Qué se puede tomar? Yo vengo al menú de parados.

-Dos bocatines entre los 90 que haya para elegir, patatas fritas y un refresco. ¿Me enseña la tarjeta del INEM?

Es mediodía y Encarna García, encargada de la Taberna Bocatín de la calle del Arcipreste de Hita de la capital, sonríe mientras pasa la carta. La conversación se repitió muchas veces ayer en 11 de los locales que la franquicia tiene en Madrid. La idea de ofrecer un menú anticrisis gratuito a los parados fue "todo un éxito", según resumió Juan Manuel Hohr, director de expansión de la cadena.

"Está bien que se acuerden de nosotros", dice Viviana entre mordisco y mordisco. Esta ecuatoriana comía ayer en el local de La Vaguada con su marido y su madre, también desempleados. "Hacía años que no venía por aquí, así por lo menos salimos de casa". Lo mismo opinaban, unas mesas más allá, Itziar y Javier, dos amigos que se habían enterado de la promoción por la prensa. Están en el paro desde hace poco y son los únicos de su pandilla, así que quedaron para comer. "También es una buena forma de atraer", dicen, "cuando volvamos al centro comercial consumiremos aquí".

Que cunda el ejemplo

"Está claro que nos promocionamos", confiesa Juan Manuel Hohr, "pero lo principal es que cunda el ejemplo en otros sectores". La empresa y sus proveedores financian los gastos de la campaña, pero también los trabajadores han querido aportar. "Nosotros colaboramos con el bote de los miércoles", explica Encarna García tras marcar la tarjeta del paro de Ester, otra desempleada. "Sólo se puede tomar un menú, pero luego también rebajamos otras consumiciones", cuenta. "Esto lo debería hacer algún organismo público", se queja Ester después de pedir sus bocadillitos y un refresco.

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Esta "acción social", como la llaman desde Tabernas Bocatín, se repetirá por España los miércoles de marzo. Lo único que tienen que llevar los consumidores es la tarjeta del paro y el DNI. "Yo pienso repetir la semana que viene", asegura Juan Carlos, sin trabajo desde julio. Estaba planchando cuando vio en la tele que podía comer gratis y no se lo pensó. "Es un ahorro que viene muy bien", afirma. Son 2,95 euros que no paga, el precio del menú anticrisis. Una cantidad pequeña, pero con la que se anima a los parados a comer fuera de casa. "Por lo menos podemos salir y consumir, que si no parece que te tienes que sentar en un banco para ahorrar", resume Ester. Desempleados como ella, 387.545 en Madrid, ya tienen una excusa para salir los miércoles.

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