_
_
_
_
_
Reportaje:Atlas de mortalidad en la región

Dónde nos morimos más

Un atlas de mortalidad inédito revela diferencias significativas entre norte y sur - El riesgo de fallecimiento es un 50% superior en zonas deprimidasLa distribución de algunas enfermedades varía mucho entre hombres y mujeres

EL PAÍS

Si uno se pregunta de qué mueren más los madrileños, obtener la respuesta es relativamente fácil. Los hombres, de cáncer de pulmón. Las mujeres, de enfermedad cerebrovascular (ictus), según el último Informe del estado de la salud de la población, de 2007. Sólo se necesita consultar el registro de mortalidad y sumar los fallecimientos por cada causa de muerte. Pero ¿es posible saber dónde mueren más de esas enfermedades? Porque no todos los madrileños tienen el mismo riesgo de contraer un cáncer. Ni de padecer diabetes. Influyen los factores genéticos, los estilos de vida, los servicios sanitarios de los que disponen... Y, como consecuencia todo ello, también el lugar en el que residen.

Más información
A más pobreza, más riesgos
El ictus y el cáncer de pulmón cuestan más vidas en el sur

Si todo el mundo tuviera el mismo riesgo de morir, la distribución de la enfermedad sería uniforme. Y el Atlas de mortalidad y desigualdades económicas en la Comunidad de Madrid , el primero de estas características realizado en la región, demuestra que no es así. Sus mapas revelan aglomeraciones de casos de muerte en el centro y el sur de la capital, en el caso de los hombres, y, para las mujeres, en el centro de Madrid y en zonas dispersas de la región, como Alcalá de Henares, Navalcarnero y Parla. Los patrones de exceso de mortalidad, por tanto, son diferentes según el género.

El estudio tiene en cuenta todos los fallecimientos en la Comunidad de Madrid entre 1996 y 2003 y los asocia con la población de cada una de las 3.906 secciones censales en las que se divide la región (con 1.400 habitantes de media cada una). A partir de ahí, los investigadores, coordinados por la epidemióloga Ana Gandarillas, de la Consejería de Sanidad, han calculado mediante métodos estadísticos muy sofisticados el riesgo relativo de muerte por cada causa. Es el primer estudio con unidades tan pequeñas, lo que permite mayor precisión a la hora de evidenciar patrones de exceso de riesgo, es decir, de señalar zonas con mayor mortalidad que la media.

"Estos mapas hacen visible lo invisible", explica Miquel Porta, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona. Pero sólo ven efectos, no causas. Lo que sí permiten es formular hipótesis, como hicieron los autores de este estudio, que aún no ha sido publicado -Sanidad no permitió a este periódico entrevistar a la coordinadora del trabajo-, aunque algunos resultados se presentaron en las I Jornadas de desigualdades sociales en salud, organizadas por la Cátedra de Análisis de Políticas Públicas de la Universidad de Alcalá. Quisieron comprobar algo que presuponían: si las zonas económicamente más deprimidas concentraban más muertes. Así era. Y no sólo eso. En los hombres, el riesgo de muerte resultó ser un 50% superior en las zonas más pobres que en las ricas.

2"Este patrón norte-sur o noroeste-sureste, persistente y tozudo desde hace siglos, es el que esperábamos y el que aparece claramente en los mapas de mortalidad por sida, cirrosis hepáticas, cáncer de laringe, enfermedad crónica de vías respiratorias inferiores, y cáncer de estómago", explica Javier Segura, jefe del Servicio de Prevención, Promoción de la Salud y Salud Ambiental del Ayuntamiento de Madrid y uno de los autores del estudio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los investigadores elaboraron mapas (uno para hombres y otro para mujeres) en los que se aprecia, mediante una gradación de colores, la distribución de las zonas con mayor y menor riesgo para las principales causas de muerte. En algunos casos, los patrones geográficos son "muy evidentes", como subraya el estudio en el caso del sida en hombres. El color rojo (más del 90% de probabilidad de que el riesgo sea mayor que en la media de la región) aparece en el distrito Centro y su periferia, como una corona: Tetuán al norte, San Blas al este y Vallecas, Usera, Villaverde y Carabanchel al sur. Fuera de la capital, el distrito con mayor mortalidad de sida en hombres es Alcalá de Henares.

Las diferencias entre hombres y mujeres son llamativas en algunas causas de muerte. Un ejemplo es el cáncer de pulmón. En hombres, el distrito sanitario con mayor mortalidad -20% superior a media de la región- es Parla, al que le siguen estos en la capital: Vallecas, Centro, Usera, San Blas, Villaverde... En mujeres, en cambio, el exceso de mortalidad es muy evidente en zonas consideradas acomodadas: Salamanca -riesgo un 60% superior a la media-, Chamartín, Retiro, Chamberí y, ya fuera de la capital, Majadahonda.

El Atlas, que forma parte del proyecto MEDEA (Mortalidad en áreas pequeñas Españolas y Desigualdades socio-Económicas y Ambientales, con 10 grupos de investigadores en toda España), funciona como una foto fija: muestra los barrios y municipios con exceso de mortalidad, zonas en las que el número de muertes es tan alto respecto a la media que no se explica por azar. El estudio, afirman sus autores, "permite distinguir zonas susceptibles de una intervención sanitaria prioritaria". Es decir, que esta información puede ser muy útil en la mano de los gestores sanitarios para tratar de corregir las desigualdades en salud.

La ciudad de Madrid queda casi siempre mal parada: muchas de sus secciones censales aparecen en rojo, principalmente las del centro y el sur. Los autores del estudio han tenido en cuenta los factores que podrían distorsionar la estadística, como el envejecimiento de la población. Ese parámetro se ha estandarizado para que zonas con muchos habitantes mayores de 65 años no aparezcan sistemáticamente entre las que presentan más mortalidad. Se trabaja con la hipótesis de que todas las zonas tienen la misma edad media.

"Los mapas representan el riesgo de morir según lugar de residencia. La elección de ese lugar está fuertemente determinado por el nivel de renta. Por tanto, en los casos en que la causa de muerte está claramente relacionada con determinantes socioeconómicos, es lógico que las secciones censales más pobres tengan mayor mortalidad por esta causa", explica Segura. "Los barrios y distritos al sur y sureste de la capital (Usera, Villaverde, Carabanchel, Vallecas, San Blas, etcétera), junto con el distrito Centro en muchos casos y las ciudades del área metropolitana sur y este (algunos barrios de las ciudades del corredor del Henares) han tenido siempre peores condiciones socioeconómicas", añade. "Y eso se ha reflejado en muchas ocasiones en peores indicadores de salud, incluida la esperanza de vida".

Al otro lado está la mitad norte de la capital, "excepto ciertas barriadas tradicionalmente obreras, como Tetuán y Fuencarral", precisa Segura, incluidos los distritos más privilegiados del ensanche madrileño (Salamanca, Retiro, Chamartín...) y los municipios de renta media más alta al norte o noroeste, que "tienen en general indicadores sociales y de salud mejores".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_