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El nuevo plan de vivienda acaba con las ayudas a los compradores

Las rentas bajas pierden la subvención del 10% del precio de las casas - Pisos con piscinas o jardines podrán considerarse vivienda protegida

Jesús Sérvulo González

El pasado 30 de julio, la Comunidad de Madrid aprobó el nuevo plan regional de Vivienda 2009-2012. Lo hizo en pleno verano, cuando media región andaba de vacaciones. El resultado es un proyecto descafeinado que sólo incluye una reforma legal que permite ampliar el alquiler con opción a compra para todos los públicos. Además, la norma anima a los promotores a convertir sus viviendas sin vender en pisos protegidos. Pero ni rastro de las ayudas. Ni mención al cheque vivienda de hasta el 10% del valor del piso que se venía entregando desde 1997 a las rentas más bajas. La norma que regula el nuevo plan (decreto 74/2009) lo deja bien claro: "los precios máximos de venta y arrendamientos son la principal ayuda a los beneficiarios de las mismas".

El Ejecutivo regional reconoce que el plan carece de financiación y considera que la mejor ayuda a los compradores es rebajar el precio de la vivienda. Un portavoz de la Consejería de Vivienda apunta que "la apuesta para este periodo es la rehabilitación, para lo que sí hay ayudas previstas".

Para justificar la bondad del nuevo plan el mismo portavoz recuerda que se han rebajado los precios públicos de garajes y trasteros y eso supone, según cálculos de la propia Consejería, un descuento del 7% del valor total. Otra de las novedades del plan es que ahora se podrán incluir en las viviendas protegidas "los jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas y de recreo". Esta medida abre la puerta a que las grandes urbanizaciones de la periferia que cuentan con amplias zonas comunes se conviertan en protegidas. Eso sí, siempre que se ajusten a los precios públicos."Difícilmente pueden bajar el precio de la vivienda protegida si no reducen los módulos (los precios que las regulan). El año pasado los subieron un 34%", sentencia el diputado socialista Antonio Fernández Gordillo, que añade: "Han acabado con las ayudas que existían desde 1997 para las diferentes modalidades de vivienda protegida".El nuevo plan ideado por la Consejería de Vivienda consiste en que los promotores puedan convertir sus pisos libres en protegidos ajustándose a los precios públicos. Pero los promotores en realidad no necesitan convertir sus inmuebles en pisos protegidos. Simplemente rebajan el precio a niveles del mercado. José Manuel Galindo, presidente de los promotores inmobiliarios de Madrid (Asprima), evita valorar el plan regional pero precisa que "cuantos más estímulos haya mejor funcionará". El representante de la patronal precisa que "la mejor ayuda es que las viviendas bajen de precio".

Vivienda ha iniciado unas 90.000 casas públicas entre 2005 y 2008. "Aunque la mayoría eran del plan anterior, cuando estaba Gallardón", matiza Fernández Gordillo. Un portavoz regional insiste en que se han entregado 64.000 de esas casas. Habrá que esperar un par de años, cuando el viejo plan 2005-2008 ya no esté vigente, para ver sus frutos.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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