20 opciones para tirarse en la arena
Este año han abierto más de 20 playas metropolitanas en Berlín. El mar está a 200 kilómetros, pero el caudaloso río Spree y los diversos canales que se ramifican por la ciudad lo permiten. Hay más playas en el este que en el oeste, sobre todo en las zonas turísticas de Mitte. Allí, en los aledaños de Hackescher Markt, se ha desarrollado de un tiempo a esta parte una especie de Lloret de Mar atiborrado de turistas ingleses o españoles con ganas de vociferar su borrachera y su pubescencia en terrazas seudotropicales y playas de mentira.
La playa más célebre de Berlín es el Badeschiff, en Treptow. Es una de las más atractivas cuando no está llena. Casi siempre está llena. Si queda sitio, se puede nadar en la piscina que flota en pleno río Spree. Suele haber gente guapa. En invierno se transforma en sauna. Cerca del Reichstag y de la Cancilleríaestá la playa de la prensa. Hay periodistas y yuppies. Tiene esas curiosas cestas de baño que encuentras en las playas del mar Báltico.
En Kreuzberg está el Kiki Blofeld, que es un búnker de la última guerra, bastante curioso. En Friedrichshain está el Yaam, con música reggae y veleidades jamaicanas. Unos metros más allá, el Bar25 tiene los días contados. Es quizá lo más interesante que ha surgido en las riveras berlinesas. Daba fiestas interminables. Es after hours, terraza de tarde, cine y mucho más, pero por poco tiempo: el Ayuntamiento lo clausura este verano.
