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Los pediatras denuncian el deterioro de sus consultas

Elena G. Sevillano

Las asociaciones madrileña y española de pediatría de atención primaria (Ampap y Aepap, respectivamente) han recogido 24.228 firmas de ciudadanos para denunciar el "creciente deterioro" que sufren sus consultas. Las sociedades alertan de que "la falta de inversión pública en atención primaria, el deterioro de las condiciones laborales de los pediatras con turnos de trabajo incompatibles con la vida familiar, la masificación de las consultas que no permite dedicar el tiempo que precisa cada uno de los pacientes y la desaparición de las enfermeras dedicadas a pediatría están vaciando de pediatras los centros de salud madrileños".

En un comunicado que difundieron ayer recordaron además que la actuación de los pediatras de primaria con respecto a la gripe A "está siendo ejemplar". "Varias semanas antes de la activación del plan de pandemia de la Comunidad ya tenían las consultas desbordadas de niños con síntomas de la gripe", aseguran. Y añaden que muchos pediatras han estado atendiendo a cerca de 100 niños en una jornada de consulta, "incluso excediendo su horario laboral".

"Los pediatras estamos orgullosos de nuestro trabajo y hemos demostrado, en esta situación de gran alarma social, que somos imprescindibles en los centros de salud", aseguran las juntas directivas de Ampap, Apeap, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria y la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha. Además, advierten de que la ley de libre elección, recién aprobada por la Asamblea de Madrid "en contra de la opinión de la mayoría de las sociedades científicas y asociaciones ciudadanas", empeorará el panorama y "generará caos" en la organización y administración de los centros de salud.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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