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"No puedo abandonar a 'Trus', es mi compañero"

Un hombre se instala en la T-4 de Barajas porque Iberia perdió a su perro

Tiene el aspecto de un Robinson Crusoe moderno: pelo revuelto, barba de varios días y andar cansino, como el Sawyer de Lost (Perdidos, la serie de televisión). Pero no está perdido. Deambula desde hace días por su particular isla, el aeropuerto de Barajas, con una bolsa de plástico como único equipaje. Y no se irá hasta que encuentre a su perro Trus. Iberia lo perdió cuando viajaba de La Palma hasta Santiago de Compostela.

Manuel Jesús García, de 46 años, subió a un avión el pasado día 12. Iba a visitar a su hermano, criador de perros. Llevaba consigo a Kia y Trus, una pareja de canes de raza beagle de dos años. Horas más tarde llegó a Santiago de Compostela. Pero sus mascotas se retrasaban.

"Me dijeron que llegarían al día siguiente, que había habido un problema. Así es que me marché a casa y al día siguiente volvimos al aeropuerto", explica con un hilo de voz de acento gallego. Pero el día 13 sólo llegó uno de sus perros. Trus no aparecía por ninguna parte. Según explicó un portavoz de Iberia, la jaula en la que viajaban los dos animales "se les desarmó al trasladarla de un avión a otro en Barajas". Los operarios recuperaron a uno, pero otro escapó. "Establecimos el protocolo habitual: llamamos a la Guardia Civil para comunicar la pérdida", agrega. Algo que el instituto armado confirmó ayer, aunque suspendieron la búsqueda tras "los primeros días".

Manuel no se dio por vencido y decidió viajar a Madrid para continuar él mismo con la búsqueda. Desde el jueves, Barajas se ha convertido en su casa. "Aquí he estado desde que llegué. No puedo abandonar a Trus, es como traicionarle. Es mi compañero", dice mientras se excusa por su aspecto desaliñado: "No he podido ducharme, ni cambiarme de ropa, ni afeitarme. Llevo dos días durmiendo en el suelo".

El viernes, Iberia puso a su disposición un conductor y un operario para buscar a Trus. No hubo suerte. Él quiere seguir buscando, pero Iberia no lo tiene tan claro: "El viernes por la noche este señor se metió en un lugar de acceso restringido y tuvo una actitud violenta", explica una portavoz. Manuel no niega que se puso "un poco nervioso", pero pide comprensión. "Tienen que hacer algo. No soy yo quien ha creado el problema. Ellos tenían que llevar a mi perro y no han cumplido. Lo han perdido y deben encontrarlo", repite. A su alrededor, miles de personas vienen y van. La mayoría se fija en su chaqueta, repleta de carteles en los que pide que encuentren a su perro. Ayer, la aerolínea no podía precisar si la pérdida implicaba una indemnización.

Desde ayer Manuel cuenta con la ayuda de Amnistía Animal. Su portavoz, Almudena Beltrán, aseguraba ayer: "Las compañías tratan a los animales como si fueran equipaje". Manuel no se rinde, seguirá buscando si puede. "Es un perro blanco y negro, de estatura media, orejas grandes y muy cariñoso. Con tiempo podríamos encontrarlo, porque está entrenado para rastrear", insiste. Será difícil: el can, al que llevaba a Santiago para vendérselo a un amigo, no tenía chip, precisamente por esa razón. Pero hoy Manuel seguirá en Barajas buscando a Trus.

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Manuel García lleva tres días en la T-4 buscando a su perro <i>Trus,</i> que perdió Iberia.
Manuel García lleva tres días en la T-4 buscando a su perro Trus, que perdió Iberia.SAMUEL SÁNCHEZ

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