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La segunda tuneladora de la M-30 comenzará a excavar en marzo

'Tizona' y 'Dulcinea' construirán el doble túnel del nudo sur

El montaje y puesta en marcha de la tuneladora Tizona, que excavará a partir de marzo uno de los dos túneles del bypass sur de la M-30, sirvió ayer al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para anunciar "el principio del fin de las obras" en Madrid. Y eso que la "recta final" todavía se alargará más de un año y que aún quedan 40 obras por inaugurar antes de las elecciones municipales de mayo de 2007. Entre ellas, el bypass sur, un larguísimo doble túnel de 4,2 kilómetros que servirá de atajo subterráneo para evitar el congestionado nudo sur.

El doble túnel entre el paseo de la Chopera, al oeste, y la conexión con la autovía de Valencia (A-3), al este, es una de las obras más caras de la M-30 -730 millones de euros- y una de las más complejas. Para construirlo en plazo y "con los más exigentes requisitos de seguridad", la Concejalía de Urbanismo optó por el método de tuneladora y encargó el trabajo a las dos más grandes del mundo, bautizadas con los nombres de la amada del Quijote, Dulcinea, y de una de las espadas del Cid, Tizona.

La primera, que construirá el túnel en dirección este-oeste, comenzó a excavar el pasado noviembre y ya ha recorrido 720 metros; la segunda, que lleva casi tres meses de retraso, se terminó de montar ayer y arrancará a excavar el próximo mes. Dulcinea es de fabricación alemana; Tizona, japonesa. Cada una cuesta 45 millones de euros, que pagan las empresas adjudicatarias de las obras. "La tecnología más puntera del mundo está al servicio de los madrileños", resumió ayer la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez.

Conectados por galerías

Tizona es, como su gemela, una mezcla entre un gusano gigante y un transatlántico. Mide 148 metros, pesa 4.200 toneladas y su cabeza circular coloreada es capaz de avanzar hasta 20 metros cada día. Excavará el túnel sur, el que tomarán los conductores que desde el paseo de la Chopera quieran alcanzar la conexión con la A-3 o, ahorrándose el nudo sur, continuar por la M-30 hacia el norte.

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Ese túnel -como el paralelo en dirección contraria que excava Dulcinea- tendrá un diámetro de 15 metros y tres carriles. Ambos estarán conectados por galerías peatonales cada 200 metros y cada 600 metros habrá galerías de evacuación para los coches. Ruiz-Gallardón afirmó que "no habrá en el mundo túneles más seguros" que los del bypass sur de la M-30.

Para bajar la tuneladora al subsuelo, Urbanismo ha tenido que excavar primero una plataforma subterránea, un inmenso boquete de 100 metros de largo, 50 de ancho y 35 de profundidad, junto al paseo de la Chopera. Allí se ha montado Tizona, y desde allí empezará a excavar en marzo.

El Ayuntamiento confía en que, cuando entre en servicio en abril de 2007, el bypass sur absorberá 80.000 de los 250.000 vehículos que cada día circulan por el nudo sur. Y eso, dijo el alcalde, mitigará el atasco "de ocho horas diarias" que registra este punto, "el más congestionado de la M-30". El trayecto este-oeste en este tramo de la vía "será 1,5 más corto" con el atajo subterráneo.

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