La temporada de esquí, en peligro

A la sierra madrileña no llega la nieve. Otros años por estas fechas la estación de Valdesquí estaba a punto de abrir sus puertas, pero ahora es imposible fijar una fecha de apertura.

"No hay nieve, ni sabemos cuándo la habrá", se queja Agustín Ramírez, responsable de las instalaciones. "La última previsión que tenemos indica que a lo mejor el jueves de la próxima semana entra una borrasca, pero de ahí a que nieve...".

En Valdesquí sólo ven nieve en la cara norte de la montaña y a una cota de más de 2.000 metros. "Otros años, en la primera semana de diciembre estamos preparando las pistas ya. Con el largo puente, suele haber gente que ya piensa en esquiar. Incluso, ha habido años que hemos abierto a mediados de noviembre", dice Ramírez.

Sólo ha helado un par de días en Valdesquí. La temperatura durante el día alcanza los siete grados. Con estas cifras es difícil que llegue la nieve e imposible poner en marcha los cañones que la fabrican de manera artificial porque se derretiría. "No sé si se trata del cambio climático o qué, pero está claro que lo que pasa este año no ha pasado nunca", agrega el responsable de las instalaciones.

Según la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), las perspectivas del sector para el puente son grises y muy dudosas. Entre los responsables de las estaciones existe una cierta preocupación ante la inusual bonanza climatológica.

La pasada temporada fue mejor para el sector, ya que muchas de las pistas pudieron abrir el fin de semana del 26 y 27 de noviembre.

La falta de nieve no es un problema sólo de Madrid, sino que se repite este año en otras muchas instalaciones de toda España y Europa. En el Pirineo francés las estaciones permanecen cerradas. Algo muy parecido ocurre en los Alpes, donde en la última semana han tenido que cancelar las pruebas de descenso y la supercombinada, que debían celebrarse los próximos 9 y 10 de diciembre en Val d'Isere (Francia). Estas pruebas son válidas para la Copa del Mundo.