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Un trabajador recibe amenazas por denunciar a su jefe

A Kabir Kheribich le despidieron de la carnicería de Rivas Vaciamadrid en la que llevaba trabajando un año. Cuando una sentencia obligó a su jefe a reincorporarle o indemnizarle, comenzó el hostigamiento a él y a uno de los testigos en el juicio. Todo terminó con una denuncia el pasado 9 de agosto en la que Kheribich y el testigo afirman haber sido atacados y amenazados por familiares de su patrono.

Kheribich, de 42 años, trabajaba en la carnicería de Jamal Ejahiouan, marroquí como él. Llevaba cinco años en España sin papeles. Afirma que de los 800 euros que recibía de salario, su empleador le retenía 400 con la excusa de tramitarle un permiso de trabajo.

El 31 de enero pasado Kabir exigió a su jefe que le diera sus papeles o el dinero retenido. En respuesta llegó el despido. El trabajador llevó su caso al Juzgado de lo Social número 35 de Madrid, que le dio la razón el 6 de agosto.

Tres días después, dos jóvenes, uno de ellos sobrino del carnicero, rodearon a Kabir y al testigo que apoyó su versión en el juicio, Ahmed Ben Salha. Kabir huyó, pero a Ahmed le golpearon, le pusieron un cuchillo al cuello y le dijeron que iba a volver a su país "en una caja de madera". Ahmed ya denunció antes del juicio que recibía amenazas para que no testificara.

"Los abusos empiezan a denunciarse con la crisis", explica Hassan Aimani, de la Secretaría de Inmigración de Comisiones Obreras. "Antes los sin papeles se callaban, pero ahora que ya no hacen falta a los que les explotaron, se quedan sin empleo y dan el paso", opina el sindicalista.

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