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Los vecinos de una lujosa urbanización instalan vallas para 'privatizar' sus calles

El Ayuntamiento asegura que los residentes en La Florida no pueden cerrar espacios públicos

La urbanización de superlujo La Florida, situada entre la carretera de A Coruña y El Pardo, ha decidido blindar sus entradas con barreras y cámaras de videovigilancia, debido, según la comunidad de propietarios, a la inseguridad que soporta la zona. En todos sus accesos, hasta ahora libres de obstáculos, han sido colocadas vallas, que de momento permanecen levantadas, y nuevas garitas. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid aseguraron que estas medidas no son legales y que los vecinos no pueden actuar así puesto que "las calles de esta urbanización son públicas y tienen que estar abiertas".

"No pretendemos impedir el paso a nadie, se trata de incrementar la vigilancia", señalan desde la comunidad de propietarios. "Este verano hemos sufrido robos atroces, incluso con personas dentro de las viviendas. Ha habido hasta amenazas a niños", puntualizan. "Además, estamos hablando de una urbanización privada, independientemente de que haya permanecido abierta hasta ahora", añadió.

El nuevo sistema de vigilancia se está montando todavía y nadie tiene muy claro cómo va a funcionar y de qué forma afectará al tráfico. "A mí me han comunicado que las vallas se bajarán sólo por la noche, debido al miedo que existe en la zona por los atracos", explica un empleado de una empresa ubicada dentro de La Florida. "Está claro que la gente tiene que pasar, aquí están ubicadas muchas compañías. Hasta circula un autobús continuamente, es imposible que las barreras se cierren durante todo el día", añade.

La comunidad de propietarios tampoco desvela todavía cuál será el horario de bajada de vallas. "Es una decisión que no está tomada. Pero se hará de tal forma que evite cualquier perjuicio a las personas que trabajan y residen aquí", sostienen. "Incluso hemos hablado con el consorcio de transportes para que se mejore el transporte público en la zona".

Enrique Cassin, encargado del restaurante El Latigazo, situado dentro de la elitista urbanización, está de acuerdo con la medida. Piensa que va a contribuir a mejorar la seguridad del entorno y que disminuirá el volumen de coches que soportan a diario. "Aquí han ido llegando empresas, pero no hay aparcamientos, con lo que algunas calles se colapsan con los vehículos". En cuanto a que la barrera impida la entrada al restaurante, explica que se encuentran estudiando un sistema para que no afecte a sus clientes. En otros restaurantes del entorno existe preocupación sobre si la medida afectará a sus negocios. "Yo no vivo aquí, pero me acerco a menudo a comer. Realmente no creo que sea necesario cerrar viales que son públicos. De la única forma que no entorpecerían el tráfico sería si estuvieran abiertas todo el día, y entonces ¿para qué sirven?", se pregunta un transeúnte.

Sorpresa

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Los agentes de seguridad de la urbanización muestran sorpresa cuando se les pregunta sobre las barreras. "Aquí todo el mundo entra y sale libremente, no se cierra ninguna valla", aclaran. La Florida dispone de un sistema privado de seguridad, cuyos integrantes realizan rondas por las calles con vehículos. Carlos trabaja en la zona y piensa que sería más adecuado aumentar el número de agentes por las calles que instalar vallas y cámaras de vigilancia.

En las proximidades de la urbanización o bien dentro de la misma se han instalado durante los últimos años varias empresas, en las que trabajan alrededor de 2.000 empleados. Los comités sindicales de estas oficinas ya han expresado su malestar por la decisión de impedirles el paso con sus vehículos y ante la eventualidad de que el sistema de vigilancia les impida aparcar.

Sigfrido Herráez, concejal de Vivienda, asegura que los vecinos no pueden cerrar las calles porque éstas "son públicas". "No se trata de calles particulares, como algunas que hay en la colonia de la Fuente del Berro, sino que todos los viales de La Florida son públicos". El edil recordó que años atrás hicieron algo similar los residentes en una urbanización de Somosaguas y que el Ayuntamiento de Pozuelo obligó a desmontar las vallas. Según Herráez, el Consistorio madrileño está dispuesto a llegar a un acuerdo para regular el tráfico en La Florida si los vecinos presentan un plan, que podría consistir en establecer calles de sentido único u otras medidas. "Estoy seguro de que mi compañero Pedro Calvo [concejal de Seguridad y Servicios] está dispuesto a hablar de este asunto con los vecinos para encontrar alguna solución", agregó Herráez.

Inés Sabanés, portavoz del grupo municipal de IU, sostiene que "el Ayuntamiento debía haber actuado ya de oficio contra estas barreras". "No es posible pedir y conceder una licencia municipal para cercar el viario privado porque los vecinos se sientan inseguros. Si el Ayuntamiento cediese, mañana harían lo mismo en otro barrio y Madrid se convertiría una ciudad vallada. Algo parecido ocurrió anteriormente en Somosaguas [Pozuelo] y La Moraleja [Alcobendas] y los alcaldes actuaron rápidamente", recuerda.

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