Otro vendrá...
Nunca pensé que echaría de menos al anterior alcalde de Madrid, el señor Álvarez del Manzano. Pensamiento que me produce escalofríos. Pensamiento que me ronda cada día, laborable o festivo. Vivir en Madrid se ha convertido en una pesadilla para el ciudadano, por obra y gracia de Ruiz-Gallardón. Cada una de sus ocurrencias suponen un fastidio insufrible. Sea la tala y poda indiscriminada de árboles. Sea la organización este año de las peores fiestas de San Isidro que se recuerden. Sean los atascos que originó con el (merecido) homenaje a Carlos Sáinz, habiendo como hay el Circuito del Jarama. Sean los atascos que provocan, cada mañana ¡en hora punta!, los vehículos de limpieza. Sean las innumerables obras o las zanjas que se abren cada dos por tres. Sea lo que sea. Un caos. Se mire por donde se mire. Cada día es más difícil ser madrileño. Y mucho me temo que esto no es nada con lo que se nos avecina si nos conceden los Juegos.