La vida privada de Richter
Gerhard Richter (Dresde, 1932) es el artista alemán vivo más importante del arte contemporáneo tanto por su cotización como por su presencia en exposiciones internacionales. Dueño de un estilo inclasificable en el que navega con soltura entre la figuración, la abstracción o el constructivismo, Richter expone ahora en Madrid (en la Fundación Telefónica, hasta el 30 de agosto) su último invento. Dueño de una imaginación desbordante y de un afán experimentador sin límites que a veces raya con el puro esperpento, muestra una serie de 300 fotografías pintadas realizadas en el ámbito de su vida privada: escenas familiares, viajes, paseos con sus amigos.
Es un mundo de imágenes domésticas sobre las que ha realizado una sorprendente recreación plástica a base de salpicar pintura sobre las fotografías o aplicando un baño de laca.
Con el sobrepintado busca ensamblar fantasía y realidad. Pero sobre todo, lo que busca es la sorpresa. Su objetivo es deslumbrar a través de una escena tan cotidiana como una cena familiar, y lo cierto es que lo consigue. Ahí están sus versiones de los paseos en la playa de los niños, el sueño de los perros, los campos de amapolas o las vistas de los jardines nevados.