_
_
_
_
_
Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Auténticamente latinoamericano

J. Ernesto Ayala-Dip

Narrativa. Uno de los preceptos estrella del ideario estético del movimiento Crack rezaba con meridiana exigencia que para ser literatura auténticamente latinoamericana ésta no debe escribir literatura latinoamericana. Hay una manera de entender el tono narrativo, la secuencia descriptiva, la materia filosa del humor de Recursos humanos, del escritor mexicano Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976), que lo aleja con determinación del esquema narrativo con el que se suele identificar en términos generales la narrativa de los latinoamericanos. Ni barroquismo edulcorado ni agresividad atávica ni realismo mágico selvático o urbano. La violencia verbal, filosófica, que tiñe las páginas de esta estimulante novela se inscribe en la tradición de virulencia conceptual de un Cioran, de un Céline, incluso de un Martin Amis, escritor por el que Antonio Ortuño declaró alguna vez sentir afinidades literarias. Siguiendo al Crack, Antonio Ortuño es de esta manera auténticamente latinoamericano.

Recursos humanos

Antonio Ortuño

Anagrama Barcelona, 2007

177 páginas. 15,50 euros

Recursos humanos es una novela urbana. Su asunto crucial es el método de ascenso social y profesional que un joven empleado ha descubierto para que todo le termine cuadrando. Henchido de odio, Gabriel Lynch ha encontrado un atajo moral de enormes prestaciones prácticas. Primero ha dibujado un objetivo, que no es otro que derribar a su inmediato superior hasta alcanzar su misma categoría y prestigio social. Ortuño ha moldeado a su protagonista con unos atributos éticos de probada eficacia profesional.

El pensamiento cortante, las excusas autoexculpatorias de que se nutre hacen infalible sus propósitos de supervivencia. El arribismo de Gabriel no es sentimental ni intelectual, como sucede con algunos héroes decimonónicos. Es el suyo el arribismo dañino, demoledor de nuestro tiempo, el que desnuda no sólo su alma enferma sino la de la misma sociedad en la que encuentra su razón de ser. Un método más de la sinrazón que halla en esta novela su justo y pletórico modelo narrativo. -

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_