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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El trabajo de vivir

El chileno Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) después de Bonsái publica ahora una novela de similares características. De sus originales textos se ha suprimido todo elemento secundario. Podados como los árboles (o los bonsáis) sólo contienen lo más esencial. La vida... trata en lo fundamental de una pareja, Julián y Verónica, y de la hija de esta última, Daniela. El autor se resiste a desarrollar otras ramas narrativas que el texto insinúa, pero quedamos enterados de la vida sentimental anterior de él, especialmente atroz (aunque esa impresión percibida por el lector nunca es subrayada por el narrador), de cómo se conocieron y enamoraron los protagonistas, de algunos sucesos de la vida del primer marido de ella e, incluso, y con mayor efusión, de la vida futura de la niña. Todo ello se da con una explicitud clara y bien definida pero mínima y sin comentarios adicionales. A veces, son sólo insinuaciones o su grado de realidad es conjetural. Una mirada frugal, austera, sobre la vida y la literatura, materias que se nos presentan íntimamente unidas.

LA VIDA PRIVADA DE LOS ÁRBOLES

Alejandro Zambra

Anagrama. Barcelona, 2007

117 páginas. 12 euros

Verónica pinta, Julián da clases y escribe, y resulta que en el día de hoy ella no ha regresado de su clase de dibujo. La narración es la pequeña historia de esa espera y se nos dice que "cuando ella regrese la novela se acaba". El escribir es el mismo transcurso de la existencia cotidiana. En la espera, Julián lee y piensa en la novela que ya ha escrito que es precisamente Bonsái y lee a Daniela, para distraerla, fragmentos de un libro titulado La vida privada de los árboles. Lo que hace verdaderamente meritoria la novela es la finura con que se imbrican vida y literatura y cómo a pesar de la austeridad del lenguaje, las peripecias emotivas, galantes o dramáticas, de esos personajes emocionan al lector, que percibe ásperamente la fragilidad de la vida y los sentimientos. Y cómo los seres humanos se agarran a ellos y quieren permanecer en una familia "de esas que pasan la tarde del sábado haciendo tareas de ciencias o mirando películas de Tim Burton".

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