"Estoy muy viciado con el móvil"

La conversación con Ramón Boldú (Tarroja de Segarra, Lleida, 1951) comienza con una sorpresa: "Trabajé de programador de ordenadores cuatro años, a partir de 1973. La empresa se llamaba Telesincro. Creo que fueron los primeros ordenadores que se vendían en España. Cuando comenzó a publicarse Interviú, les llevé unos dibujos y cambié de trabajo". Boldú, quien también trabajó para Lib y El Víbora, acaba de publicar el cómic autobiográfico El arte de criar malvas.

Pregunta. ¿Dibuja a máquina?

Respuesta. A mano. Luego, escaneo los dibujos y coloreo con Photoshop.

P. ¿Y el texto?

R. El arte de criar malvas está escrito a mano. Lo intenté con el ordenador, pero no me gustaba ninguna letra. Al final, decidí hacerlo como siempre.

P. ¿Tiene un método de trabajo?

R. Para el libro, primero escribí el guión. Escribo en el ordenador todo lo que sale, de forma salvaje. Con un rotulador, subrayo y voy sacando viñetas. Cuando está todo preparado, empiezo a dibujar.

P. ¿Cómo entrega a la editorial?

R. Se lo doy con la página encajada e, incluso, numerada. Lo hago con Freehand.

P. ¿Qué ordenador emplea?

R. Un Mac en el estudio y un PC en casa. Como estoy acostumbrado a trabajar con Mac, en el PC pongo los programas abajo como si fuera un Mac.

P. En el libro, se monta tríos gracias al chat. ¿Chatea mucho?

R. Ahora, no; pero antes, sí. Muchas de mis historias han salido de allí porque es una manera de conocer gente.

P. ¿Mucho móvil?

R. Mi esposa siempre me pega broncas por el gasto de móvil. Sí, estoy muy viciado. No estoy acostumbrado a los mensajes. Prefiero hablar.

P. ¿Le apetece abrir un blog?

R. Me da mucha pereza. Tener un blog, mantenerlo, contestar. Es interesante, pero estar encima del blog me quitaría mucho tiempo para dibujar.

P. ¿Le gusta ir a la última?

R. Me gustaría tener un iPhone. Hasta hace poco empleaba una Palm. Así llevaba la agenda y el teléfono. Ahora, tengo un Nokia para las dos cosas.

P. ¿La última compra?

R. Un portátil Mac de 17 pulgadas, pero reventaron la puerta de mi casa y se lo llevaron. Por eso tengo un PC.