Austeridad razonable
¿Estamos locos? ¿Cómo dejamos que los políticos decidan a voluntad sus retribuciones? ¿Cómo permitimos que en Ayuntamientos, Diputaciones y Autonomías acumulen asesores, vehículos, gastos y prerrogativas de todo tipo? ¿Por qué no los ligamos al PIB local, a los déficits que acumulan, a cualquier indicador económico de su zona? ¿Por qué disponen de coche oficial y chófer? ¿Por qué no van en el suyo propio, o en transporte público, como todo el mundo? En otros países se les ve hasta en bicicleta. ¿Qué saben el alcalde o el concejal de Movilidad de los problemas de tráfico si no los soportan? Cuando un partido en el poder pierde unas elecciones hay una avalancha de políticos cesantes que hacen cola en la autonomía local reclamando un puesto; de asesor, por descontado. Y lo consiguen, faltaba más: "No los vamos a dejar en la estacada", dicen sus colegas.