El Coloso de Goya
Estoy plenamente de acuerdo con el artículo aparecido en EL PAÍS del 5 de julio en la sección El Acento en que se hace un análisis de las contradicciones caligráficas en que incurren los expertos para dictaminar si la obra de Goya El Coloso es o no es del genial artista aragonés.
Ciertamente es sorprendente que los técnicos del Prado arguyan que tal obra no es de Goya, cuando muy difícilmente podría atribuirse a otro artista teniendo en cuenta que los coetáneos del pintor eran de una calidad discreta, y la obra en cuestión sobrepasa a la del resto de sus compañeros de oficio.
Y es muy sorprendente que la primera pinacoteca aún hoy rehúya analizar las obras de Goya con el sistema de escanear ideado expresamente por la Escuela Politécnica Universitaria de Mataró. Posiblemente sería la ocasión para esclarecer de una vez si se trata de una "superchería" -como parece opinar la señora Mena, que se nos presenta como gran experta en Goya, y que es quien sostiene que El Coloso no es obra de dicho pintor-.
Pero los avances científicos siempre han sido obstáculo para los "conocedores" de la obra de un artista, que se niegan a admitir lo que la ciencia demuestra con toda claridad y sencillez: Goya firmó sus obras con "minifirmas" que se pueden ver con toda facilidad con el escaneado que desarrolló la escuela indicada.
Pero este país suele desconfiar de los inventos que dan luz a los misterios. Y El Coloso parece uno de ellos.