Confusión sobre los peligros de Internet
En EL PAÍS.com (3-1-2008) en la noticia con el titular "El número de Seguridad Social de Colin Powell, al alcance de la mano" se dice lo siguiente respecto a la circulación de datos en Internet: "Esto es muy peligroso", explica Douglas F. Gansler, fiscal general de Maryland, a The Washington Post, después de descubrir que su número de Seguridad Social circulaba por la red, que es, según Gansler como difundir "tu huella dactilar". Se trata de una afirmación y una noticia que parecen intentar llamar nuestra atención sobre determinados peligros de Internet. Un tipo de peligro del que tal vez quiere advertir la noticia sería el de la publicación de datos íntimos (enfermedades, gustos sexuales, ¿el domicilio?). No parece que la noticia vaya por ahí y dudo mucho que una fotografía de mi cara o de mi huella dactilar sea algo reservado; en todo caso, y según la situación, eso dañaría mi derecho a la intimidad, pero no sería robo de identidad.
Este último sería otro tipo de peligro diferente; ciertos datos nos permiten actuar como quienes somos. Nuestra firma en un documento tiene un significado legal claro y, según tengo entendido, cuando no se sabe escribir se pone la huella del dedo. Parece que la noticia va por ahí.
Pero entonces se está sugiriendo que conociendo datos como el número de DNI pueden suplantarnos, otro puede actuar como si fuese yo. Eso es tanto como confundir mi nombre y fecha de nacimiento, mi número de DNI, incluso mi número de cuenta bancaria o tarjeta de crédito con las claves secretas que permiten operar por Internet.
Este tipo de confusión hace un flaco favor a la extensión de Internet como herramienta.
